La nadadora española Mireia Belmonte mostró su felicidad tras conseguir el oro mundial en los 200 mariposa del Campeonato que se está celebrando en Budapest y aseguró que "todavía" no termina de creérselo pues era la única medalla que faltaba en su palmarés.

"Todavía no termino de creérmelo, creo que sigo asimilándolo. Visto desde fuera no sé cómo habrá sido, pero desde dentro no tiene nada que ver. Ha sido una carrera bonita y he conseguido la única medalla que me faltaba. Al final ha venido hoy", dijo la catalana en declaraciones a TVE.

La nadadora del UCAM Murcia, que dijo estar "súpercontenta", reveló que "por la mañana" se encontraba "fatal". "No sabía cómo iba a nadar esta tarde por un resfriado, pero sabía que sí me iba a tirar a la piscina", explicó la de Badalona.

Preguntada por la igualdad de la prueba, Belmonte dijo que no vio "nada". "Sólo veía que a mi izquierda la alemana (Franziska Hentke) estaba cerca, pero a mi derecha no tenía a nadie. La china (Yilin Zhou) no estaba y la verdad es que tuve visión periférica, pero por ejemplo de Katinka Hosszu no sabía nada porque estaba en la calle siete", analizó.

"He intentado salir valiente con un poco de reservas. Ha sido cómo intuiía que iba a ser. He intentado disputarla, lucharla y ganarla; y al final he tenido esa suerte. Mañana tengo el 800 y será una carrera dura, pero será parecida a la del 1.500. La táctica intentaré que sea igual, con paciencia y apretar cuando se pueda", zanjó.

Por último, la catalana agradeció a su pareja, el piragüista Javier Hernanz, y su familia, a sus amigos y a "toda la gente" de su "equipo". "Sin ellos no sería posible. No estaría aquí y no habría ganado el oro. Son fruto de su trabajo, comprensión y sus consejos. Si no, no estaría aquí", finalizó.