¿Qué le empujó a cambiar un vehículo de combustión interna por otro de propulsión eléctrica?

Además de piloto, soy ingeniero y siempre tuve inquietudes por las nuevas tecnologías que apuntaban hacia la sostenibilidad. Cuando en 2010 mi escudería de aquel entonces, Mercedes Benz, me informó que iba a sacar un modelo prototipo eléctrico de clase A dije que lo quería para mí. Me enganché muy rápido. En 2012, fui el primer campeón de una disciplina del automovilismo en la categoría de eléctricos EcoSeries, en el que conseguí ganar cuatro campeonatos consecutivos.

¿Qué ventajas tiene?

En el coche de combustión, el 20% de la energía calorífica que le pones se traduce en movimiento. En un coche eléctrico, en cambio, es el 90%. La diferencia es abismal. Eso quiere decir que es un coche mucho más reactivo que se controla muy bien con el pedal. Cualquiera que conduzca un vehículo limpio se da cuenta enseguida.

¿Va igual de rápido?

Muchos piensan que es lento, que no puede subir ni una cuesta. Igual es por los carritos de golf, que han hecho mucho daño a los coches limpios. ¿Pero cuál es el tren más rápido? El ave, que es eléctrico. Es decir, si quieres hacer algo rápido y eficiente tienes que ir a un motor eléctrico.

¿Se ha mejorado en los últimos años la instalación de puntos de recarga? ¿Alguna vez se ha quedado sin batería?

Hace siete años que lo uso a nivel doméstico y nunca me he quedado tirado. La infraestructura aún no es tan extendida como la de las gasolineras y requiere una cierta planificación en función de la autonomía del coche. Yo he recorrido más de 350.000 kilómetros con un coche eléctrico y nunca me he quedado sin batería. Te puedo decir que he enchufado el coche en un restaurante. En casos extremos, te sirve un enchufe de los que hay en casa y de esos hay a millones en cualquier sitio.

¿Están preparadas las ciudades para absorber la demanda de vehículos eléctricos?

Lamentablemente España va a la cola del desarrollo e implantación del coche eléctrico. De España hacia arriba las infraestructuras son mucho más nutridas. Cuando paso la frontera con Francia ya puedo moverme como con cualquier otro coche, baja el nivel de alerta por decirlo de alguna manera. Y Portugal, que es un país más pequeño, tiene más puntos de carga por habitantes que nosotros.

España, pese a su potencial en renovables, llega tarde a este sector mientras que China acapara un tercio de los coches eléctricos que hay en el mundo.

España es uno de los países con mayor índice de insolación. Es decir, es el que más energía renovable potencial podría generar y no lo hace. Es una anomalía que tampoco puede durar mucho tiempo porque no nos interesa. Aquí, por suerte o por desgracia, no producimos petróleo. El sol, el viento y el agua, en cambio, está en todas partes y en España somos líderes.