El jugador de Xàbia David Ferrer aseguró ayer, tras su victoria en Wimbledon frente al francés Richard Gasquet, que no pretende marcarse «ningún objetivo» de cara al torneo y que la decisión de «no mirar el ranking e ir día a día» le ha aportado «tranquilidad».

«Prefiero no mirar más allá, me encuentro bien tenísticamente y por eso lo sigo intentando, nada más», afirmó el alicantino de 35 años, que, por primera vez en los últimos doce años participa en un Grand Slam sin partir como cabeza de serie.

Algo de lo que era «consciente» pero que no le ha restado las ganas de «competir». «Llevaba muchos años partiendo como favorito y esto era algo que podía pasar», alegó.

Ferrer logró clasificarse para la segunda ronda en el All England Tennis Club, tras derrotar en dos horas y 54 minutos a Gasquet, por 6-3, 6-4, 5-7 y 6-2.

El número 39 del mundo, manifestó sobre la decisión que ha tomado de no fijarse en el ránking de la ATP -en donde llegó a ocupar la tercera posición en 2013- que no ha sido «difícil».

«Te hace estar más tranquilo, es difícil cuando eres más joven y tienes dudas, pero cuando tienes ya mi edad, y aún tienes motivación, tienes que intentar relajarte un poco en ese sentido», dijo.

El español destacó la «constancia» que le ha caracterizado los últimos años. «He tenido la suerte de que en los últimos diez años me he conseguido mantener en el top 10 y de todo vas aprendiendo. Ahora estoy contento independientemente del ránking», indicó.

Con treinta y cinco años y 58 participaciones en los cuatro grandes a sus espaldas, el de Xàbia es uno de los jugadores más longevos del cuadro, aunque reconoció que cada vez hay más jugadores de más de treinta años porque «la preparación física ha mejorado mucho».

Ferrer se enfrentará en segunda ronda contra el belga Steve Darcis, número 59 del mundo, después de que éste se impusiera este martes al lituano Ricardas Berankis, por 4-6, 6-3, 2-6, 6-4 y 6-3, en tres horas y seis minutos.

Federer y Djokovic

La Central del All England Tennis vivió una situación peculiar cuando los estrenos del suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic no se pudieron terminar por las retiradas de sus respectivos rivales por lesión. Así, el siete veces campéon en la hierba londinense apenas pudo deleitar a los aficionados ya que no estuvo ni una hora en la pista ante el ucraniano Alexander Dolgopolov, que se retiró cuando perdía claramente por 6-3 y 3-0. La retirada de Dolgopolov vino precedida de la del eslovaco Klizan horas antes.