Almoradí se volcó ayer para disfrutar del «partido de las estrellas» 2017: el choque entre los Hispanos, la selección española absoluta y el combinado de la Asociación de Jugadores. Fue el epílogo de un maratoniano fin de semana de actos y encuentros que demostraron que la Costa Blanca se ha ganado a pulso el epíteto de «Tierra de Balonmano» década a década y no de casualidad. Cabe recordar que en Alicante los Hispanos machacaron a Finlandia y certificaron una fase de clasificación para el Europeo de Croacia inmaculada, mientras que Torrevieja acogió el viernes el partido femenino de las estrellasTorrevieja partido femenino.

En el penúltimo de los actos,el sábado también en Almoradi, la Federación entregó en su Gala Nacional a dos personas de este municipio como Alfonso García, ex jugador y ex presidente del club local, y actual edil de deportes; y la ex jugadora olímpica Mayte Andréu, la medalla de plata e insignia al mérito deportivo junto con varias decenas de reconocimientos adicionales a personalidades e instituciones vinculadas a este deporte.

En la cancha, fue la ocasión de ver en directo a estrellas consagradas e internacionales de este deporte frente a un voluntarioso combinado dirigido por Nolasco, precisamente con quien el Almoradí tocó su techo deportivo subiendo a Plata hace una década. Pero también había en liza otros viejos conocidos de la afición comarcal como el ex jugador del Torrevieja Gurbindo, defendiendo la elástica de los hispanos, o el pivote ilicitano Eloy González, que también militó en Asobal con los salineros. Si bien los Hispanos llevaron la iniciativa, al minuto 13 un combinado respondón dio la vuelta a la tortilla, granjeándose los aplausos del público que reconoció el mérito del combinado, escenificado en dos paradones de Daniel Arguillas al petrerí Guardiola. Los Hispanos iban entonces a remolque pero finalmente el empaque de los internacionales hizo que al descanso (19-10) ya no hubiera color, manteniéndose la tónica al término de la contienda, que finalizó 42-25, y al término de la cual los aficionados pudieron disfrutar de lo lindo saludándo a sus ídolos y haciéndose cientos de fotos con ellos. Con un ambiente festivo y caluroso, destacó en la grada la presencia de una charanga y de seguidores de diversos pueblos de la Vega Baja, y aprovechando la ausencia de tensión competitiva, aunque jugadas de interés hubo por doquier, también tuvo sus minutos de estrellato «Rosca», la mascota federativa que provocó las sonrisas de grandes y chicos.