Por fin, las instalaciones deportivas del Monte Tossal tienen una pista decente para jugar al baloncesto. Ayer quedó inaugurada por Harrison Barnes, jugador de los Dallas Mavericks de la NBA en un acto organizado por el BBVA y al que asistió tanto Gabriel Echávarri, alcalde de Alicante, como Eva Montesinos, concejala de Deportes. El jugador de la NBA estará en Alicante hasta el domingo para hacer las delicias de los aficionados al baloncesto en la zona Volvo. Tras unas breves palabras marcadas por las altas temperaturas, el acto se cerró con el primer lanzamiento a canasta en la nueva pista por parte de Barnes, y ante la presencia de Jaime Rubio, director de zona de BBVA, y de Gabriel Echávarri, quien agradeció al patrocinador y a la NBA que su paso por la ciudad deje para la posteridad una pista de baloncesto en la zona del Tossal.

Poco después ha acudido al colegio Salesianos Don Bosco, donde centenares de alumnos le han brindado un caluroso recibimiento. Acompañado por la mascota de Oklahoma City Thunder, Rumble The Bison, Barnes ha respondido a las preguntas de los alumnos, ha confesado que de niño su equipo favorito eran los Chicago Bulls y ha puesto en valor la calidad de los jugadores españoles. Entre ellos, Pau y Marc Gasol. Instantes después ha realizado varios tiros en una de las pistas del centro y se ha fotografiado con los alumnos.

Barnes, que formó parte del equipo de los Warriors que logró el anillo en 2015, indicó que su ex equipo cuenta con «potencial para ser legendarios» como ya hicieron otros equipos en la historia de la NBA, como los Bulls de Chicago o Los Ángeles Lakers en otras épocas. «Tienen que trabajar duro durante muchos años para serlo, pero tienen ese potencial», dijo el alero, quien destacó la aportación cada vez más relevante de los jugadores europeos en los equipos estadounidenses.

Harrison Barnes admitió que la rivalidad generada en los últimos años entre Warriors y Cleveland Cavaliers es «bueno para el show televisivo» y para todo el mundo y que el resto de los equipos ahora solo pueden aspirar a ponérselo cada vez más difícil en sus respectivas confederaciones.

El alero de Dallas tuvo palabras de elogio para el alemán Dirk Nowitzki, al que definió como un «jugador de equipo que aporta trabajo y muchos puntos» y admitió que su rol ha cambiado tras abandonar los Warriors. «Ahora no juego por títulos», señaló.