Ganar un título júnior en Roland Garros no siempre es garantía de éxito futuro... ¿Cómo encaja su gran éxito con dos finales este año en su preparación para consolidarse como profesional?

Con los pies en la tierra y con mucha ilusión de poder llegar algún día a estar entre los mejores.

¿Hasta qué punto le afectó el cansancio en la disputa del título individual?

Fue una gran desventaja, jugué cinco partidos en dos días y uno de ellos de tres horas. Al día siguiente lo noté mucho.

Es su segunda participación en Roland Garros tras alcanzar semifinales el primer año. ¿Se considera un especialista en tierra batida?

No sé si se puede decir especialista, pero sí es verdad que los mejores resultados los he tenido sobre tierra batida. Aunque prefiero pistas más rápidas.

Dijo tras perder el título individual que había aprendido mucho. ¿Cuáles fueron esas enseñanzas de la derrota ante el australiano Popyrin?

Aprendí que hay que saber darle importancia a los primeros juegos de los partidos importantes, aprovechar las bolas fáciles y no pensar demasiado a la hora de escoger los tiros. Si uno se marca una táctica, tiene que seguirla de principio a fin sin dudar.

¿Cuál es su próximo y más inmediato desafío en el mundo de la competición?

Intentar llevarme los máximos títulos posibles en Futures para poder subir un escalón y entrar en los cuadros finales de los Challengers sin la necesidad de pedir «wild cards» [invitaciones].

En su primer año de júnior está ya 530 absoluto de la ATP. ¿Se marca algún objetivo a medio plazo en cuanto al ránking?

Trabajo duro para mejorar día a día y para meterme en el top 200 ATP. No tengo más objetivos de momento. Ya veré más adelante con mi equipo qué objetivos nos marcamos.

¿Cómo se define como jugador?

Soy muy fuerte de cabeza y eso me da una gran ventaja.

¿Cuáles son sus mejores golpes y en qué facetas del juego tiene más margen de mejora?

El revés y el saque liftado. He mejorado muchísimo la derecha y se está notando en los resultados. Puedo mejorar en todas las facetas de mi juego, pero si tuviera que elegir, diría que algo más en la parte ofensiva. Hay muchas bolas que valen para cerrar el punto y no las termino. Lo estamos trabajando mucho últimamente y va saliendo cada día mejor.

Se identifica especialmente con Novak Djokovic. ¿Por qué?

Porque soy duro en la defensa y muy ofensivo a la hora de entrar en la pista.

¿Y qué opina del «extraterrestre» Nadal?

¿Qué puedo opinar yo de él?... ¡Que es un auténtico rey de la tierra batida! De momento me tocará ganar 11 Roland Garros para superarle... [Risas].

Nació en Insbruck, es de origen alemán, pero seguramente se siente de Torrevieja....

Me siento español, sin duda. Y torrevejense, claro está.

¿Qué le aporta esta tierra en el plano personal y profesional?

En lo personal tranquilidad y mucho cariño. En lo profesional, en Torrevieja tengo todos los recursos que necesito en estos momentos para seguir creciendo.