Manchester United y Ajax de Amsterdam, dos equipos históricos del viejo continente, buscan esta noche en Estocolmo (20.45, BeIN) el título de la Liga Europa y el billete directo para la próxima edición de la Liga de Campeones, en una final marcada por el trágico atentado terrorista del lunes por la noche en Manchester.

En el equipo de Old Trafford, al que en sus ilustres vitrinas sólo falta este título, confían ciegamente en una victoria sobre los holandeses para salvar la que ha sido una decepcionante primera temporada de Mourinho en el banquillo.

Pese a haber levantado la Copa de la Liga, su mal hacer en la Premier League -sexto- y en la Copa de Inglaterra han hecho de un torneo que a comienzos de curso era visto como una mera distracción el objetivo primordial de la campaña.

De coronarse campeón, el United no sólo elevaría a cinco el número de representantes de la liga inglesa en la Champions el año que viene -Chelsea, Tottenham, Manchester City y Liverpool-, sino que levantaría su primer título europeo desde 2008 y completaría su glorioso palmarés de triunfos internacionales.

El encuentro, sin embargo, estará marcado por el atentado terrorista del lunes por la noche después de un concierto de la estrella pop estadounidense Ariana Grande en el estadio Manchester Arena, que dejó 22 muertos y 59 heridos.

«Estamos tremendamente tristes por el suceso trágico. No podemos dejar de pensar en ello y nuestros pensamientos y nuestro amor están con las víctimas y sus familias», aseguró Mourinho.

«Tenemos un trabajo que hacer y viajamos a Suecia a hacerlo. Es una pena que no podamos viajar con la alegría con la que siempre solemos tener antes de un gran partido como el de mañana [por esta noche]», dijo el preparador portugués, después de que sus jugadores guardaran un minuto de silencio antes del entrenamiento de ayer.

En lo deportivo, y ya sabida la baja por lesión de Ibrahimovic, Mourinho no pondrá contar con el defensa marfileño Bailly, un fijo en el eje de la zaga durante toda la temporada, que fue expulsado en el partido de vuelta de semifinales ante el Celta. Otro central, Smalling, es duda hasta última hora por lesión.

Por su parte, el joven Ajax regresa a una final europea el día en que se cumplirán 22 años de su último triunfo continental, la victoria por 1-0 en Liga de Campeones contra el Milán, gracias a un gol de Kluivert, cuyo hijo Justin, delantero como su padre, estará en el banquillo «ajacied».