Ernesto Valverde reconoció este miércoles vivir "un día duro" en su despedida como técnico del Athletic Club y que vería "improbable estar cinco años consecutivos en otro equipo", mientras que dejó claro que se marchaba sin tener "ningún compromiso con ningún equipo", pese a que ha tenido ofertas de "grandes clubes", y que el que deja es "difícil de encontrar en el mundo del fútbol".

"Es un día duro para mí. La verdad es que veo improbable estar cinco años consecutivos, e incluso cuatro, en otro equipo. Soy consciente del desgaste que tiene en el entorno la exposición mediática y en los resultados la figura del entrenador. Mi trabajo está hecho", señaló Valverde en su rueda de prensa despedida.

El cacereño remarcó lo "sorprendente" que le parece que hubiese "muchas especulaciones" sobre su futuro y no desveló nada al respecto. "Tengo que decir para dejar claro que no tengo ningún compromiso con ningún equipo ni he hablado con ningún equipo", aseveró.

"Tengo un agente y hay equipos se han interesado por mí, para que no me preguntéis por colegios y casas. No quiero pecar de presuntuoso, pero a lo largo de este tiempo no es la primera vez que tengo ofertas de grandes equipos y siempre ha prevalecido el querer vivir lo que he vivido aquí y respetar el compromiso con toda la gente. Ahora es diferente y debo ver si me embarco en otra aventura", añadió.

Respecto a una posible oferta del FC Barcelona, matizó que cuando haya una "proposición de algún club", todos conocerán la respuesta. "Que se haya publicado que voy a firmar por un equipo un año, dos o tres es sencillo, cada día publicas una cosa. Generalmente no suelo hablar de equipos y aquí no lo voy hacer ahora, por lo tanto no te puedo confirmar un interés del Barça en mí", explicó, sin descartar un año sabático. "Cabe la posibilidad, por qué no, yo puedo hacer lo que quiera", destacó.

El de Viandar de la Vera recalcó que hace cuatro años apostó por regresar a Lezama por su "familia" y por Josu Urrutia, presidente del club. "Pensaba que iba a estar dos años, el club estaba en una situación 'dificililla' y era un reto para mí y una obligación porque le Athletic me llamaba y pensaba que tenía que ayudar a Josu por la relación que tenemos. Me he quedado el doble de tiempo y los que me han ayudado han sido ellos a mí, lo que he vivido es increíble", subrayó.

El exjugador apuntó que su "decisión de no seguir viene de lejos" y que ya cuando firmó su última renovación veía "difícil" volver a hacerlo, dejando claro haber "percibido" ciertas críticas a la temporada pese a haber conseguido "más puntos que en la anterior momentos".

"Quizás es porque la gente está acostumbrado a un listón muy alto y a una exigencia mayor. En alguna competición no hemos estado muy bien y hay veces en las que se pedía un cambio de etapa", añadió Valverde que había "asumido el coste de la especulación y que te relacionen con otros equipos" por no haber dicho antes que no seguía. "Mi trabajo está hecho", sentenció.

A la espera de saber si la próxima temporada estarán en Europa -el Barcelona tiene que ganar al Alavés en la final de la Copa del Rey- Valverde señaló que "nunca jamás" el club le ha enseñado la puerta de salida. "No quería marcharme de aquí con una sensación de proyecto terminado y agotado. Tenemos buenos jugadores, con un equipo con recorrido y eso es una satisfacción para mí", apuntó.

Además, la consideración de la afición con el técnico es "la mejor". "Siempre he sentido su apoyo y el respeto que han tenido hacia mi figura. Lo noto en la cantidad de gente que me ha pedido que continuara, hasta el alcalde de Bilbao", confesó, admitiendo que tomó la decisión en "frío" porque en caliente "podría haber renovado un quinto año".

"No sé quién va a ser el próximo entrenador"

El equipo ha hablado esta mañana con él y Valverde les vio "bien", con un humor "increíble". "Es un equipo difícil de encontrar en el mundo del fútbol, con un compañerismo increíble. A nivel interno, trabajar con esta gente es lo mejor que me ha pasado, pero he percibido que los cuatro años pesan en el entorno", aseguró.

"Este equipo ha conseguido crear una obligación y eso es muy importante en el mundo del fútbol. Las obligaciones al final en los equipos funcionan", subrayó. "De este tiempo aquí me quedo con la idea general, ese espíritu de grupo que hemos tenido durante estos cuatro años. Haberme traído aquí es el favor más grande que me han hecho en mi vida", prosiguió.

Respecto al futuro entrenador del Athletic Club, Valverde aclaró que el club no le ha pedido "opinión". "Es algo que tiene que decidir el club, aunque si me piden de jugadores si puedo opinar", apuntó. En este sentido, "aprecia" a José Ángel Ziganda, técnico del filial, como posible relevo.

"Le he visto trabajar en el club y he aprovechado el trabajo que él hace con los jugadores que han subido, pero no puedo decir nada sobre un próximo entrenador porque no tengo ese conocimiento, no sé quien va a ser y no me quiero aventurar", indicó.

Independientemente del técnico que llegue, el extremeño tiene claro que el grupo que deja es un "lujo". "Al que pueda venir le diría lo mismo que a cualquier otro. Que sea él mismo, tiene que entender de táctica, de estrategia, manejar los momentos de presión, las ruedas de prensa y sobre todo de personas. La suerte que tenga el próximo entrenador será la mía, que soy socio", aseguró.

Finalmente, Valverde reconoció que quiere que gane el FC Barcelona al Alavés en la final de Copa del Rey porque "supone mucho" para su afición, para los jugadores y para él mismo, y que ve "lejos" una posible tercera etapa en el club. "No me lo planteo", zanjó.