El Crevillente no tuvo problemas para superar al Buñol. El primer gol vino en un penalti cometido sobre Jaime Jornet, que transforma el propio delantero. El empate en un error defensivo, pero los locales se resarcieron con otros dos goles. El segundo llegó en un remate de cabeza de Miguel a pase de Jesús Planalles. Y el definitivo 3 a 1 en una contra que el blanquiazul Fran define ante el portero en mano a mano. El equipo sigue sumando.