Dos jóvenes nadadoras de 13 y 15 años, ambas federadas con el Club de Salvamento y Socorrismo Monte Tossal, fueron evacuadas el pasado lunes en una ambulancia del Samu y trasladadas para ser atendidas en el Hospital General tras sufrir mareos y otras alteraciones de la salud mientras nadaban en la piscina municipal de Vía Parque en Alicante.

Se da la circunstancia de que la menor de las afectadas ya sufrió el pasado 13 de diciembre un episodio similar en la misma piscina, por el que también requirió atención hospitalaria. A raíz de este último incidente, y tras la intervención de los bomberos, la piscina permaneció cerrada el martes, pero ayer se reabrió al público. El Ayuntamiento mantiene que no existe riesgo alguno para la salud tras solucionar los problemas con la alimentación eléctrica de la deshumectadora de la piscina.

Tres meses han transcurrido entre los dos episodios de «mareos y dificultades respiratorias» sufridos por usuarios de las instalaciones de Vía Parque, la más nueva de las piscinas de titularidad municipal.

El último incidente ocurrió a primera hora de la tarde del pasado lunes mientras nadaban varios integrantes del Club de Salvamento y Socorrismo Monte Tossal, según relata M. M. F., padre de A. M. L., la niña de 13 años afectada. «A pesar de su juventud, ella se entrena con los mayores y son el primer equipo que usa la piscina en horario de tarde a partir de las 16 horas», explicó el padre.

«Al parecer, a esa hora se carga en exceso la piscina y ya el 13 de diciembre se registró un problema con las bombas y el humidificador de la instalación», indicó.

«En aquella primera ocasión nos llamaron para decirnos que el Samu se tuvo que llevar a la niña por falta de oxígeno, porque tenía los ojos en blanco y estaba bloqueada en el suelo», prosigue el padre. «Y este lunes nos llamaron de nuevo para decirnos que el caso se había vuelto a producir y me encontré con la misma escena inaceptable, que afectaba de nuevo a mi hija y a otra nadadora de 15 o 16 años».

Una vez en el hospital, las dos jóvenes deportistas fueron atendidas de sendas crisis de ansiedad motivadas por la sensación de ahogamiento y falta de oxígeno.

Tras el incidente de diciembre, el padre de la afectada asegura que le llamó la concejala de Mantenimiento, Gloria Vara, para pedirle disculpas y comunicarle que iban a expedientar a la empresa externa que se encarga del mantenimiento de la piscina municipal.

La familia de la menor hospitalizada ha solicitado los correspondientes informes sobre el incidente del pasado lunes tanto a la Policía Municipal como a los Bomberos, «cuyo jefe estaba de servicio ese día y dio la orden del cierre de la piscina».

«No buscamos nada; simplemente que esa piscina esté en condiciones y los chicos puedan entrenarse y competir con seguridad, pero que no nos engañen y digan que se ha cerrado por mantenimiento cuando lo que hay es un problema de bomba o de humidificador y lo están parcheando en lugar de arreglarlo», añadió el padre. «Es muy grave que se esté jugando con la salud y con la vida de unas criaturas».

Los padres de la joven nadadora acudirán hoy con su hija a un centro médico para pasar un reconocimiento «porque la niña tiene una tos crónica y queremos que le hagan una inspección sanitaria a fondo». También han pedido al Club Monte Tossal que exija a la concejalía de Deportes un certificado que acredite que las instalaciones están reparadas y que no hay peligro alguno para los nadadores. «Mientras no tengamos esa garantía, mi hija no vuelve a nadar en esa piscina», puntualizó el padre, que se plantea presentar una denuncia por los hechos ocurridos el lunes. «Mi hija nada habitualmente en otras piscinas, como la de la Universidad, el Hogar Provincial y la de San Vicente y no ha tenido ningún problema nunca, salvo estos dos casos en la de Vía Parque», agregó.