Un partido de querubines (niños de 4 y 5 años) entre los equipos valencianos Paterna y Torrent, disputado en la jornada del pasado 4 y 5 de marzo, terminó con una bochornosa discusión entre los padres de los jugadores. Hubo insultos, empujones y amenazas de agresión en el medio del campo ante la incrédula mirada de los chavales. Según informa Esport Base, la bronca se originó cuando el árbitro señaló un penalti, que significó el gol del empate, en los últimos minutos. Se da la circunstancia de que en querubines, al no ser una categoría todavía federada, el árbitro suele ser un técnico del club local. En este caso, coincidió que, además, el colegiado era padre de uno de los jugadores. Un hecho que sirvió de mecha para que empezaran los intercambios de insultos.

El Comité de Árbitros ya ha aconsejado a los clubes que en las categorías querubines no debería haber clasificaciones ni listas de goleadores, para que así todo se centre en el aprendizaje y la educación y se deje de lado el apartado competitivo a una edad en que no es necesario.

Por su parte, ambos equipos, tal como detalla Esport Base, condenaron lo sucedido y tomaron cartas en el asunto reuniéndose con los padres y adoptando medidas como la de no disputar partidos de esta categoría si el árbitro es el padre de un jugador.