La San Silvestre de Crevillent reunirá este viernes (17.30) en su XXX edición cerca de 2.000 atletas procedentes de toda la geografía levantina. La segunda carrera más importante de cuantas se celebran en España el 31 de diciembre, está preparada para llenar las calles con una serpiente multicolor y con miles de vecinos volcados con los corredores. El recorrido de esta carrera popular consta de 10 kilómetros y está homologado por la Federación Española de Atletismo.

Para esta edición, no faltaran los atletas de élite, siendo uno de los favoritos el olímpico marroquí Mourad Marofit, que llega dispuesto a bajar el crono de la misma, establecido en 29 minutos y 6 segundos desde 2012 por el deportista Sium Kiflom.

Aunque habrá una lucha sin cuartel por alcanzar el pódium entre la veintena de atletas profesionales, el grueso de la carrera está formado por miles de amateurs que son los que realmente dan colorido a la San Silvestre.

Como viene siendo habitual, el pistoletazo de salida se efectuará a las 17.30 horas, desde el Paseo Fontenay siendo el encargado de apretar el gatillo el empresario local Joaquín Arronis, que en los últimos años está volcado con el deporte de Crevillent como el atletismo de montaña, el fútbol o la propia San Silvestre, entre otros.

El Club Marathon Crevillent repartirá más de 8.200 euros en premios en metálico entre las distintas categorías gracias al apoyo de patrocinadores, comercios e instituciones públicas, que como cada año, se vuelcan para que la San Silvestre sea especial y diferentes al resto de pruebas que se corren por la provincia.

Antes de la salida de la carrera popular, sobre las 10.30, desde la plaza Comunidad Valenciana, los atletas internacionales saldrán por las calles de Crevillent con los niños de la localidad para conocer el recorrido. También habrá sesión de fotografía y firma de autógrafos.