Jugadores, directivos y técnicos del Elche CF, Hércules y HLA Lucentum, así como estudiantes de la Universidad de Alicante asistirán esta tarde en el Club INFORMACIÓN a la presentación de la campaña «Juega Seguro» que apadrinan la Fundación Mapfre y la Sport Clinic que dirige el doctor Pedro Luis Ripoll.

La presentación de la campaña «Juega Seguro» llega en un momento especialmente oportuno tras los recientes casos de accidentes cardiopulmonares en el fútbol base de Alicante y Elche...

Desgraciadamente así es. Esta provincia está llamativamente afectada por los casos de muerte súbita en el deporte. Tenemos recientes los casos este año de Pablo García, Salva Martínez, Javi López y Aarón Soler. Y luego tenemos los casos desgraciados que han terminado con fallecimiento en una maratón en Navajas [Castellón], en Benidorm y un marchador de montaña de 60 años, además de una chica jugadora de baloncesto. Se trata de salvar vidas de deportistas.

De modo que la muerte súbita y los problemas cardiovasculares no son casos aislados..

Es un problema real y no de incidencia relativa. El promedio de muerte súbita en deportistas jóvenes, de menos de 35 años, es de una por cada 50.000 deportistas y año. Es una incidencia importante. Además, uno de cada 200 reconocimientos médicos que se hacen descubre una cardiopatía grave. El primer mensaje a transmitir es que el deporte es sano y aporta salud y valores educativos y formativos. Dicho esto, es cierto que en determinados deportes hay cierto riesgo de accidente cardiaco.

¿Y cuál es el primer objetivo de esta campaña que cuenta con el aval y reconocimiento de la FIFA?

El objetivo de la campaña es que personal no sanitario aprenda a prestar las primeras asistencias en tanto en cuanto llega el personal especializado. Es una campaña oficial de FIFA para todo el mundo. La semana pasada se ha presentado en México, Brasil, Colombia, Chile y Londres. Y va a seguir por todo el mundo.

Lógicamente, el destinatario de «Juega Seguro» es el mundo del deporte formativo y aficionado porque en el ámbito profesional los riesgos cardiacos están mucho más controlados...

Exact0. La muerte súbita, en un noventa por ciento de los casos, sucede en el deporte aficionado. Es una cantidad importantísima. Y de este noventa por ciento, un cuarenta por ciento de casos de muerte súbita afectan a menores de 18 años. Entonces, FIFA pretende que se divulgue una aplicación telefónica gratuita que se llama CPR11, en la que se describen los once pasos que todos los que estamos alrededor del mundo del deporte deberíamos saber aplicar mientras llegan las asistencias médicas especializadas.

Al dedicarse a todo tipo de público no iniciado en atención sanitaria, la aplicación debe ser sencilla y comprensible...

Efectivamente. Está dirigida a personal no sanitario y esta aplicación debe entrenarse en los clubes deportivos, hay que ensayarla y conocerla. Los entrenadores y los árbitros van a recibir formación sobre el tipo de maniobras que hemos de hacer para que una persona tenga opciones de salvar la vida. Éste es un partido que se juega en tres minutos. En ese corto periodo hay que prestar la asistencia correcta al deportista o a la persona, porque también se puede producir un incidente de salud en una iglesia, un cine o un supermercado. Luego ya hay una segunda parte con el desfibrilador y la asistencia especializada por parte del personal estrictamente sanitario.

Está pidiendo, pues, una mayor implicación y concienciación en este problema por parte de la gente de a pie...

En efecto, hay muchos países del norte de Europa en los que es obligatorio el conocimiento en las escuelas de estas maniobras mínimas y esenciales para lograr que la persona que ha sufrido un problema cardiaco tenga alguna opción de sobrevivir.

Estamos, posiblemente, ante la campaña más ambiciosa de la historia para combatir la muerte súbita en el deporte...

Sí porque FIFA tiene 375 millones de afiliados y 19 países más que la ONU. Y el fútbol llega a todas las razas, religiones, países y niveles económicos. El fútbol es un emisor transversal de mensajes que llega a todo el mundo. Y hay una segunda parte que es la prevención. Nosotros también estamos iniciando una campaña de mentalización para que se hagan reconocimientos deportivos adecuados y haya desfibriladores donde puedan ser necesarios.

¿Y qué cuota de responsabilidad le corresponde a las administraciones públicas y cuál otra a los ciudadanos?

La primera responsabilidad es individual. Debemos aprender las maniobras que tenemos que hacer. Después hemos de reclamar que haya en todos los terrenos de juego los medios materiales y humanos adecuados para asistir. Pero una cosa no debe bloquear a la otra. Son prioridades complementarias. La sociedad civil debe tomar la primera iniciativa: los clubes deportivos, asociaciones de montañismo, entrenadores y árbitros... No debemos transferir todos nuestros problemas a las autoridades, que también tienen su responsabilidad y se exige en su momento cada cuatro años. Pero no debemos rehuir nuestra responsabilidad, lo cual no implica que no reclamemos los medios necesarios.