El presidente de la Real Federación Española de Taekwondo (RFET), Jesús Castellanos, y varios miembros de su junta directiva han negado hoy ante un juez de Alicante que malversaran fondos públicos procedentes de subvenciones, según han informado a Efe fuentes jurídicas.

Castellanos y otras cuatro personas, entre ellas la gerente y el contable de la entidad federativa, han comparecido para declarar como investigados (figura que sustituye ahora a la de imputado) en el juzgado de Instrucción 7 de la ciudad alicantina, en el marco de una causa penal sobre este supuesto fraude.

Los cinco implicados fueron detenidos el pasado 14 de junio como sospechosos de delito de malversación y blanqueo de capitales en una operación desarrollada por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional.

En dicha actuación, los policías requisaron diversa documentación en un registro efectuado en la sede de la RFET, una de las pocas federaciones deportivas españolas que no está radicada en Madrid sino en Alicante.

Una vez levantado el secreto de sumario que pesaba sobre la causa, en la que está personada la Fiscalía Anticorrupción de Alicante, el magistrado José Luis Lafuente había citado para hoy a los cinco imputados.

Todos ellos han negado durante los interrogatorios cualquier irregularidad en la gestión de las subvenciones, según han confirmado fuentes jurídicas, pero han rechazado contestar a las preguntas de los periodistas a la salida del palacio judicial.

Castellanos se ha remitido a un futuro comunicado de prensa con su versión sobre estos hechos, al tiempo que ha restado importancia a la orden del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que establece la repetición de las elecciones a la federación tras detectar "numerosos errores" en el proceso.

Su abogado, Manuel Perales, ha presentado esta mañana un informe elaborado por dos auditores sobre la contabilidad de la RFET, que a juicio de la defensa "evidencian que las conclusiones de la UDEV carecen de fundamento" y el informe policial que resume la investigación contiene "errores infantiles".

En declaraciones a los periodistas, el letrado ha negado la existencia de cualquier fraude en la entidad deportiva y ha situado el origen de esta investigación en los "rencores y las envidias" del denunciante, dueño de un club de taekwondo ubicado en Castellón.

Castellanos, que preside la RFET desde 2005, ya negó a través de un comunicado de la federación diez días después de los arrestos que él u otros miembros de su junta directiva se hubiesen apropiado de dinero procedente de subvenciones públicas.

En concreto, rechazaba la falsificación de facturas relacionadas con la organización de campeonatos en el complejo turístico Marina d'Or, en Castellón, o el desvío a bolsillos particulares de cobros por la homologación de torneos.

Esa nota de prensa de la RFET concluía pidiendo el respeto para la "presunción de inocencia" y alababa la gestión de su presidente, al haber "conseguido sanear una deuda cercana al millón de euros y conseguido un superávit de 122.000".

El abogado de Castellanos ha asegurado hoy que las cuentas de esta federación deportiva, que gestiona un millón de euros en subvenciones al año y genera otros 800.000 por recursos propios, ya fueron auditadas por el Consejo Superior de Deportes (CSD) sin que este organismo apreciara irregularidades, pues "todos los gastos están justificados".