Dos derrotas, tres empates y seis victorias es el balance del Atlético de Madrid en las 11 primeras jornadas de Liga para sumar 21 puntos, el peor registro en los cinco años del argentino Diego Cholo Simeone como entrenador. Los rojiblancos sumaron el pasado sábado su segunda derrota de esta temporada contra la Real Sociedad (2-0), con seis coincidencias con la anterior, la sufrida en Sevilla (1-0):

Más vulnerable en defensa

El Atlético, elogiado por su seguridad defensiva, no fue tan sólido en ese aspecto ni en Sevilla ni en San Sebastián. En esas dos visitas recibió una docena de remates, según las estadísticas de la Liga. Sólo el Valencia, al que ganó 0-2, y el Barcelona, con el que igualó a uno, han tirado más a la portería rojiblanca. Y sus goles llegaron por concesiones defensivas, el desajuste que sufrió en un saque de banda en Sevilla, culminado por potencia por N'Zonzi, y los dos penaltis evitables que cometió en Anoeta, de Gabi , en un lateral del área, y de Correa, en una acción con varios compañeros a su lado, y transformados por Vela, en el minuto 54, y Willian José, en el 74.

Falta de pegada con 0-0

El Atlético, un equipo con mucha contundencia ofensiva esta temporada, dispuso de las ocasiones más claras con 0-0 en ambos choques, con dos jugadas clave en el primer tiempo: en el Pizjuán, la oportunidad que falló Correa; en Anoeta, el balón que mandó al poste Gameiro.

Ninguna de las dos fue gol, con lo que eso supone para el Atlético y para su rival cuando el equipo rojiblanco toma ventaja. De los últimos 50 partidos oficiales en los que se adelantó en el marcador, sólo le remontaron en seis ocasiones, tres el Barcelona, una el Levante, una el Sporting de Gijón y una el Benfica.

Menos posesión, menos pases y sin dominio

El Atlético perdió la posesión, dio menos pases y tuvo menos remate que su rival en sus dos derrotas, las dos con estadísticas idénticas o prácticamente similares. El Atlético manejó un 41 por ciento la pelota en Anoeta y en el Pizjuán. En esta Liga, sólo el Barcelona (1-1) le privó tanto del balón. En Sevilla dio 398 pases y en San Sebastián 389 por los 581 y 568, respectivamente, de sus contrincantes, dos de los tres rivales que más han movido la pelota contra el Atlético, superados por el Barcelona, con 719, en el empate a uno en el Camp Nou. El equipo rojiblanco sólo dio menos pases en ese duelo y en Balaídos (0-4).

Dos partidos post-Champions

El conjunto rojiblanco viajó tanto a Sevilla como a San Sebastián después de un encuentro entre semana de la Liga de Campeones, los dos contra el Rostov y los dos exigentes por el planteamiento defensivo del conjunto ruso, tanto en su estadio (0-1) como en el Calderón (2-1), donde le venció en el minuto 93.

El Atlético, habitual en la máxima competición europea durante las cuatro campañas más recientes, incluida la actual, ha sufrido en ese tiempo la mitad de sus derrotas de Liga, 9 de 18, cuando venía de disputar entre semana un partido de la Liga de Campeones, incluidos los últimos cuatro choques perdidos en el campeonato.

Irregularidad como visitante

El Atlético ha sufrido sus dos derrotas de esta campaña lejos del Calderón. «Nos está costando fuera», admitió Simeone al término del partido contra la Real. En esta Liga ha perdido 12 puntos en 11 jornadas, 10 de ellos en encuentros a domicilio. A los seis que no sumó en Sevilla y San Sebastián se suman dos con un 1-1 en Barcelona y otros dos con un 0-0 en Leganés. En su balance en esta Liga como visitante, el Atlético ha ganado sólo dos de sus seis partidos: el 0-4 al Celta y el 0-2 al Valencia.

Variantes y cambios sin efecto

Al Atlético casi siempre le han funcionado bien los cambios de jugadores o las variantes que maneja Simeone para un partido, con la elasticidad de su equipo. El último ejemplo fue la anterior jornada frente al Málaga, cuando reestructuró su conjunto con la expulsión de Savic y contrarrestó la inferioridad numérica. El técnico insiste habitualmente en que, más allá de la elección de los 11 titulares en cada choque, él piensa y planea el encuentro para los 90 minutos al completo, con la incidencia que pueda tener la entrada de un jugador en un determinado momento o el acoplamiento a un sistema.