Eva Navarro (Yecla, enero de 2001) vive pegada a su sonrisa y a un balón. La vida también le sonríe a esta joven jugadora del Sporting Plaza Argel (SPA) Alicante, que se ha convertido con sólo 15 años en una de las mayores promesas del fútbol femenino español tras su gran actuación en el reciente Mundial sub'17 de Jordania. Proclamada mejor jugadora de la final de consolación ante Venezuela (0-4 para España), esta valencianista de corazón y admiradora de Iniesta y Messi ha sorprendido jugando como extremo derecha por su facilidad para marcar, asistir y entender el juego de asociación «marca de la casa» en la Roja.

Pero Eva no pierde el sentido de la realidad ni su cable a tierra. Estudiante de cuarto de Secundaria, su padre la trae y la lleva desde Yecla hasta Alicante cuatro días a la semana para los entrenamientos y partidos cuando él termina de trabajar en una fábrica de muebles. «Me he acostumbrado a ese sacrificio de una hora de trayecto», reconocía antes de un entrenamiento en el campo de Divina Pastora, al norte de la capital alicantina. «Y ahora quiero uiero subir a Primera con el SPA, un club que me lo ha dado todo, y seguir trabajando para mejorar y poder seguir contando en las convocatorias con España».

En una selección sub'17 con sólo dos jugadoras con 15 años, Eva empezó a acaparar titulares en el reciente Mundial de Jordania cuando marcó el 0-2 en la histórica victoria de la Roja frente a Alemania (1-2), que había sido el verdugo de las españolas en la final del Campeonato de Europa. Logrado el pase a semifinales con este triunfo, Japón fue demasiado rival para el combinado nacional, que supo reaccionar en la lucha por el tercer y cuarto puesto con una goleada a Venezuela que abrió la propia Eva antes de dar la asistencia en otro gol. «Lo vivo con mucho orgullo», admite la jugadora. «Para mí todo esto que me ha pasado es muy grande y estoy muy contenta, aunque ahora me centro en trabajar al máximo para superarme el próximo año».

Además de la medalla de bronce y del diploma de MVP de la final de consolación, la futbolista yeclana dice que se trae de su primer Mundial «una experiencia increíble e inolvidable» y que se queda con las muchas amistades que ha hecho en el seno de la Roja, «además de con el gol de Alemania y con la medalla de bronce, que es algo muy difícil de conseguir».

¿Y cómo se define como futbolista esta nueva sensación del fútbol femenino español? «Soy una jugadora rápida, con buena técnica y mucho campo de visión. Tengo que mantener estas virtudes y también tengo mucha humildad a la hora de jugar, así como en mi vida personal», responde Eva con la misma rapidez con la que juega con ambas piernas. Pegada a la banda en la selección y como segunda «punta» en el SPA Alicante, equipo que lidera con autoridad el grupo 7 de la Segunda División y con el que cerró la cuenta el pasado domingo en el 3-0 frente al Alhama para amarrar el liderato por delante del Murcia Féminas. «No soy avariciosa con el gol», apostilla Eva. «Cuando tengo que marcar, marco; pero si hay una mejor opción para pasar, pues doy el pase».

En su tercera temporada en el club alicantino, la «18» de la Roja destaca que su gran sueño es subir este curso a Primera «porque el SPA Alicante se lo merece. Gracias a este club he llegado donde estoy y espero vestir estos colores muchos años más porque es maravilloso y estoy muy a gusto en él».

Su pasión por el fútbol se la contagió su hermano cuando ella tenía apenas cinco años. «Y hasta ahora». Centrada de lleno en luchar por el ascenso del SPA, Eva está pendiente de una nueva llamada de la selección sub'17 de Toña Is para disputar en marzo la ronda élite del Europeo de 2017, así como del Campeonato de España por comunidades con el equipo valenciano que se juega el 16 y 17 de diciembre en Murcia. Y así son los sueños de Eva: en rojo y amarillo.