El encuentro de Segunda Regional entre el Club de Fútbol Estrellas de Alicante y el Inter de San Blas estuvo a punto de convertirse en una batalla campal. El duelo transcurrió sin apenas incidentes hasta que las jugadoras entraron en el túnel de vestuarios de la Ciudad Deportiva. Allí comenzaron los insultos, las amenazas y las agresiones, según detallan la capitana y el entrenador del Estrellas de Alicante en la denuncia presentada ante la Policía. Según afirma en el parte María de los Dolores Valera, la madre de una jugadora del equipo contrario «accedió al vestuario y propinó un fuerte puñetazo en la cara, además de propinar empujones a alguna de las jugadoras, entre las que había menores de edad». La capitana del equipo, de 47 años, acabó en el Hospital, donde fue tratada de un fuerte hematoma en el ojo izquierdo que precisó atención médica.

Fueron momentos de tensión en los que fue necesaria la presencia de la Policía para poder calmar a ambos equipos. Ricardo Matilla, entrenador del Estrellas de Alicante, también presentó denuncia por agresión. «No se puede consentir esta violencia en un partido amateur, el partido se desarrolló sin incidentes hasta que en el vestuario nos estaban esperando con insultos y provocaciones niñas de 13 años del otro equipo», afirma el preparador del Estrellas de Alicante. «Nuestra capitana le dijo a las jugadoras que entraran dentro del vestuario sin hacer caso a las provocaciones. Poco después, la madre de una jugadora del Inter de San Blas, sin mediar palabra ni provocación por parte de nuestras jugadoras, accede al vestuario y empieza a agredir a la capitana y a otras jugadoras», relata Matilla, que también resultó herido: «Agarro a la madre intentando tranquilizarla y sacarla del vestuario, pero comenzó a revolverse propinándome también un puñetazo en la cara así como diversos arañazos en el cuello».

En la denuncia presentada en la Policía, tanto la capitana como el entrenador señalan que tienen miedo a posibles represalias «ya que tiene que jugarse otro partido contra ese equipo, temiendo no sólo por nuestra integridad física, sino también por la de nuestra familia y la del resto de jugadoras»

Más denuncias

Por su parte, Monserrate Cayuelas, presidente del Inter de San Blas, confirmó ayer que también su equipo presentará denuncia ante la Guardia Civil por diversas agresiones. «Lo primero que tengo que decir es que condeno cualquier violencia en el fútbol y en el deporte en general», señaló ayer el dirigente del club alicantino, indignado con los hechos que sucedieron tras el partido y con el comunicado que el Estrellas de Alicante colgó en las redes sociales. «Nos acusan de fomentar la violencia y estamos totalmente en contra, vamos a presentar una querella por atentar contra nuestro honor», afirma el presidente del Inter de San Blas.

Pese a los altercados que sucedieron en el vestuario con numerosos gritos y escenas desagradables, el encuentro transcurrió con normalidad. Tan sólo algunos insultos desde la grada y en el campo entre las jugadoras pusieron la nota contraria a la deportividad. La presencia de la Policía fue clave para calmar los ánimos. Mucha tensión en el túnel de vestuarios que acabó con la capitana del Estrellas de Alicante en el Hospital y con cruce de acusaciones entre ambos equipos. Ambos conjuntos mostraron ayer su malestar por estos hechos y recalcaron que la violencia en el deporte debe ser castigada de forma ejemplar.

La noticia se difundió rápidamente a través de las redes sociales con la condena de muchos sectores deportivos de la ciudad. El encuentro correspondía a una jornada dentro del grupo VI de Segunda Regional femenina categoría aficionado. Curiosamente, el árbitro no reflejó ningún incidente en el acta aduciendo que los hecho sucedieron pasados varios minutos del término del encuentro disputado en la Ciudad Deportiva de San Blas.