La Vuelta Ciclista a España vive pendiente de lo que sucederá en las dos etapas alicantinas, que se disputan el viernes y sábado en la provincia, y que decidirán el ganador final de la carrera. El menú no puede ser más sabroso para los seguidores del ciclismo.

Nairo Quintana tiene una buena ventaja, después de la etapa en Formigal y de que ayer no cediera ni un segundo en las rampas del Mas de la Costa, pero el británico Froome promete batalla en la crono que unirá Jávea y Calp, de 37 kilómetros. En ella puede recortar tiempo al colombiano, para luego, lanzar una ofensiva en la duras rampas de Aitana, al día siguiente, en una jornada ideal para las emboscadas que partirá de Benidorm e incluye los puertos de Rates, Ebo, Tollos y Tudons, todos de segunda categoría, antes del largo descenso previo a la subida final a Aitana, de categoría especial, que con un desnivel de casi 1.300 metros puede ser decisivo. El corredor que porte el maillot rojo en el alto de Aitana habrá conseguido el triunfo final. Sólo le quedará el paseo triunfal, al día siguiente, en Madrid.

Los ciclistas alicantinos profesionales Antonio Molina (Caja Rural-RGA), Raúl Alarcón (WS52 Porto), David Belda (Roth Skoda) y Julio Alberto Amores (Controlpack Badia), junto a Juan José Tamayo (Bicicletas Rodríguez) y Mario Brotons (Automoviles Gómis) supervisaron ayer por la mañana para INFORMACIÓN la subida a Aitana, gracias a la colaboración del Escuadrón de Vigilancia Aérea número 5 del Ejército del Aire, que facilitó la entrada y que por mediación del comandante José Coello y del capitán José Luis Cuartero todo resultó más sencillo y agradable.

Partiendo de la cima del puerto de Tudons, la valla del área militar se abrió para que los seis pudieran experimentar en sus piernas una subida exigente y en la que están puestas el sábado todas las miradas del ciclismo mundial.

Coinciden en que la ascensión al apodado el Mont Ventoux español, por su paisaje pelado similar al del monte galo, en cuya cima, el techo de la provincia (1.558 metros), han coronado en primer lugar Moller, Piepoli y Cunego, «va a resultar decisivo para el podio final».

A juicio de Antonio Molina, «el pelotón llegará al epílogo de la carrera con las fuerzas ya justas tras la CRI de Calp del día anterior, en la que entre entrenamientos, preparación de la crono y demás, el ciclista estará todo el día pensando en la bicicleta y eso desgasta y pasa factura. Luego, el calor y el viento pueden ser decisivos en sus rampas. Va a ser un día comprometido para los favoritos al podio en Madrid».

Raúl Alarcón, que ayer subió Aitana por primera vez, se quedó sorprendido de la «dureza final». Entiende que «en las últimas curvas aparece el viento y si sopla fuerte todavía será más agónico para los ciclistas y se pueden marcar distancias».

David Belda, que ya lo había subido un par de veces con el Comunidad Valenciana, asumía inicialmente que «entonces me pareció más duro», pero, a continuación reconocía que «el calor puede ser determinante y las deshidrataciones pueden aparecer. Ha existido mucho desgaste en esta Vuelta y alguno lo puede pagar en estas cuestas».

El noveldense Julio Alberto Amores también hacía referencia al aire y en su primera ascensión al coloso alicantino reconocía que le habían impresionado «los últimos kilómetros. Son muy exigentes».

Mario Brotons Pujalte entendía que «para los favoritos va a ser duro, muy duro, pero me acuerdo del resto. Las van a pasar canutas en estas rampas. Subir aquí arriba no lo olvidaré jamás».

Raúl Alarcón insistía en la idea de que «va a ser un jornada de gran ciclismo y donde va quedar definida la Vuelta. Subir hasta la cima ha sido precioso, pero el sábado lo harán a mucha más velocidad y puede pasar factura a más de uno».

Juan José Tamayo no olvidaba que «antes de llegar a Aitana habrá mucho desgaste en la etapa y en estas rampas el nivel de exigencia va a ser máximo».

Molina recordaba finalmente que la contrarreloj entre Jávea y Calp, que se corre el viernes, «es muy técnica y Froome es el favorito. Con el tiempo que le saque a Nairo se la tendrá que jugar luego en Aitana. Pienso que van a ser dos días preciosos para los amantes del ciclismo con Alicante, como protagonista».