Mario Fuentes, defensa central del Alcoyano, reconoció tras ceder un empate en casa frente al Cornellà, en el estreno liguero como local, que "hemos pecado de precipitación" después de hacer lo más difícil que era igualar un gol en contra al filo del descanso y con media hora aún por jugarse.

El zaguero madrileño, que llevó por primera vez el brazalete de capitán delante de su afición, explicó tras el partido que "nos ha faltado paciencia y ese exceso de ambición, queriendo conseguir la victoria delante de nuestra afición, nos ha hecho jugar demasiado acelerados".

Respecto a las trece tarjetas amarillas que el Alcoyano ha visto en dos jornadas, el central apuntó que "hemos de tener muy en cuenta ese detalle. Somos una plantilla muy corta que si no nos protegemos de ver tantas amonestaciones, vamos a tener bastantes problemas muy pronto".