La selección española y Andrés Iniesta, admirado por todos en la primera jornada de la Eurocopa 2016, avistan hoy (21.00/Telecinco) los octavos de final, entre la buena versión del pasado lunes y el déficit de gol, ante Turquía y Arda Turan en el estadio de Niza, donde el triunfo garantiza el pase.

Doblegada primero la República Checa con un gol de Gerard Piqué en el minuto 87, el premio a un partido de control casi absoluto de la Roja, el equipo traslada su motivación, su ambición y su defensa del doble título de 2008 y 2012 a 1.000 kilómetros de su lugar de concentración de la Isla de Ré, hasta Niza y la Costa Azul.

Al frente, por fútbol, por rendimiento y por clase, está Andrés Iniesta. Su sensacional encuentro contra la República Checa, sin reflejo en el once ideal de la primera jornada de la UEFA, mantiene asombrado a todos los aficionados presentes en la Eurocopa 2016 y lidera cada información sobre España en los periódicos franceses.

Don Andrés, como le calificó ayer el diario Nice-Matin de Niza, asume el liderazgo de la actual campeona de Europa, superado ya el accidente de la derrota en el último amistoso por 0-1 contra Georgia, reconfortada con el triunfo indispensable del lunes y reafirmada como un aspirante a lo máximo en Francia 2016.

Su posesión es temible para sus adversarios. Lo comprobó España en la primera cita del torneo, cuando la República Checa cambió su forma de jugar por el potencial de la Roja. Y ahí incide ahora Fatih Terim, seleccionador de Turquía, para preparar el duelo de esta noche, en el que su bloque necesita puntuar sí o sí.

La derrota contra Croacia (0-1) aceleró esa obligación del conjunto turco para no depender de resultados ajenos en sus pretensiones de acceder a octavos de final y marcó también a Arda Turan, criticado y lejos del nivel de determinación y liderazgo que requiere su selección y su condición de pieza clave para el equipo.

España también necesita ganar porque su pase ya será entonces irrefutable y porque le pondrá en una situación ideal, a falta de un partido y dependiendo de sí misma, para ser primera de grupo en la última jornada frente a Croacia. El liderato de su cuarteto ofrece un duelo amable en octavos -contra un tercero- y evita cruzarse contra el primero del E (Italia, Bélgica, Suecia o Irlanda), en el caso de ser segunda, o del de Francia o Inglaterra, siendo tercera.

En su déficit en esta Eurocopa, de momento, sólo está el gol. Nada más Piqué, un central, vio portería el lunes, en el minuto 87. Antes, España tuvo media docena de ocasiones, dos de ellas claras de Álvaro Morata, pero no logró batir la meta contraria hasta el tramo final con el pase aéreo de Iniesta y el cabezazo de Piqué.

En contraste, España terminó con su portería a cero. No ha recibido ningún gol en sus últimos nueve encuentros de competición oficial, todos resueltos con victoria; una base incalculable para su histórico desafío en la actual Eurocopa, en la que hoy espera a Turquía sin cambios previsibles en el once de Del Bosque.

En sus pruebas, el técnico ha contado con Álvaro Morata de nuevo como delantero. Él o Aritz Aduriz ocuparán esa posición. Por detrás, no se prevén modificaciones ni en la defensa (Juanfran Torres, Gerard Piqué, Sergio Ramos y Jordi Alba) ni en el medio campo (Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Cesc Fàbregas).