El Abanca Ademar dejó encarrilada su primera presencia en una fase final de la Copa del Rey con una contundente victoria (33-21) ante el BM Benidorm, que comenzó bien el duelo pero acabó por sucumbir ante la superioridad de su rival.

El buen arranque del equipo visitante, con el pivote chileno Esteban Salinas como protagonista (0-2), fue un espejismo, porque en cuanto el Ademar ajustó su defensa sobre él y Cupara cerró su portería el partido tomó un claro color leonés.

El equipo ademarista, que ya pudo contar para este encuentro con Mikel Aguirrezabalaga, fue poniendo tierra de por medio, sin detener su juego compacto en defensa y ataque ni tan siquiera cuando Fernando Latorre decidió parar el encuentro (8-4, minuto 15).

Los locales siguieron doblando a su rival en el marcador con un juego coral, sacando provecho de su poderío de lanzamiento con los sudamericanos Leo Santos y Federico Vieyra, secundados desde los extremos por Juanín García y Nacho Huerta, y llegaron al descanso con una jugosa renta (16-8).

Lejos de cambiar el panorama tras el paso por los vestuarios, el Ademar mantuvo su intensidad y eso le costó sufrir varias exclusiones, que fue el único argumento al que pudo agarrarse el Benidorm para intentar reducir la desventaja, pero no lo consiguió.

Por su parte, el Barcelona Lassa no se dejó sorprender anoche por el Fraikin Granollers en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey de balonmano y se llevó una victoria por siete tantos (27-34) que deja la eliminatoria prácticamente resuelta.