El Mirandés volvió a dar la sorpresa en la Copa del Rey y este martes abochornó en La Coruña al Deportivo, de superior categoría con una victoria (0-3) a domicilio en el estadio de Riazor que le lleva a cuartos de final.

El único superviviente de la Liga Adelante dio una lección táctica a su rival, que perdió su tercer encuentro consecutivo (dos de Liga y este de Copa) después de haber llegado a 2016 con solo dos derrotas y fue silbado por su afición.

El Mirandés, que ya había eliminado a otro equipo de Primera en la anterior eliminatoria, el Málaga, está emulando en la actual edición de la Copa del Rey el camino que en 2011-12 le llevó a las semifinales del torneo.

Con la presión alta, atascó al Deportivo, incapaz de elaborar juego y llegar al área burgalesa, a la que, en toda la primera parte, se asomó por única vez a los 18 minutos con un cabezazo muy desviado de Laure a centro del argentino Fede Cartabia.

El Mirandés, ordenado e intenso, avanzó metros aunque sin concretar sus opciones en el área del conjunto coruñés, donde los centros no encontraron rematador. Los avisos del equipo de Carlos Terrazas empezaron a desesperar a Riazor, pero no espabilaron a los deportivistas y a cuatro minutos para el descanso el Mirandés les sorprendió con un disparo de Daniel Provencio desde la frontal del área que se coló a la derecha de Manu.

El conjunto coruñés dio un paso al frente, pero siguió sin comprometer a Raúl, y el Mirandés, que tiró de oficio, le castigó en una falta lejana que ejecutó Abdón Prats y que se tragó Manu Fernández por su palo después de que Álex Ortiz no llegara a cabecear el esférico y este botara en el área pequeña Al Deportivo se le había puesto la eliminatoria casi imposible, necesitaba tres goles, objetivo que llevó a Víctor a recurrir a su máximo goleador, Lucas Pérez, a falta de media hora, aunque de poco le sirvió.

El Mirandés sentenció la eliminatoria con otro golazo de Provencio (min.71) desde fuera del área en una noche en la que nada le salió al equipo coruñés, que hasta se estrelló en el larguero en su mejor ocasión, un disparo de Álex Bergantiños.

Deportivo de La Coruña: Manu; Laure, Lopo, Róber, Luisinho; Mosquera, Juan Domínguez (Álex Bergantiños, min.46); Fede Cartabia, Jonás Gutiérrez (Lucas Pérez, min.61), Cardoso (Luis Alberto, min.46); y Oriol Riera.

CD Mirandés: Raúl; Carlos Moreno, Álex Ortiz, Javi Cantero; Eguaras (Kijera, min.76), Lázaro (Rúper, min.69), Provencio, Néstor (Ion Vélez, min.73); Sangalli, Abdón Prats y Álex García.

Goles: 0-1, min.41: Provencio. 0-2, min.55: Abdón Prats. 0-3, min.71: Provencio.

Árbitro: Hernández Hernández, del colegio canario. Mostró amarilla a Carlos Lázaro (min.62), por parte del Mirandés; y a Alberto Lopo (min.75) y Lucas Pérez (min.83), por parte del Deportivo.

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey disputado en Riazor ante 11.393 aficionados.

El Sevilla golea al Betis

El Sevilla, que pareció que en ningún momento tuvo que forzar para doblegar al Betis, ganó por 4-0 y superó los octavos de final por un global de 6-0, lo que dejó claro que el conjunto verdiblanco, que acumula nueve partidos seguidos sin ganar entre Liga y Copa, sigue con el norte perdido.

Los béticos sumaron su quinta derrota seguida y seis partidos sin marcar, números muy negativos que se agrandan con su eliminación sin contemplaciones en el derbi copero.

Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Rami, Kolodziejczak, Escudero; N'Zonzi, Iborra; Reyes (Krohn-Dehli, m.73), Éver Banega (Kakuta, m.64), Konoplyanka; y Llorente (Gameiro, m.73).

Betis: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, Vargas; Petros, Digard (Kadir, m.60); Joaquín, Dani Ceballos (Fabián, 46), Portillo; y Rubén Castro (Jorge Molina, m.83).

Goles: 1-0, M.04: Reyes. 2-0, M.34: Rami. 3-0, M.73. 4-0, M.89: Kakuta.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó al visitante Rubén Castro y a los locales Iborra (m.41) y Krychowiak (m.41, en el banquillo).

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 37.000 espectadores, entre ellos medio millar de béticos ubicados en una grada especial para la afición visitante. Ambos equipos saltaron al campo con unas camisetas en apoyo a la donación de órganos, iniciativa organizada en colaboración con la Coordinación de Trasplantes de Andalucía, e hizo el saque de honor un joven trasplantado.