Es una prueba marcada en rojo en el calendario. La San Silvestre de Alicante gana adeptos año tras año. En su séptima edición se ha convertido en una tradición para celebrar los últimos días del año y ayer el centro de Alicante se volvió a llenar de alegría y de color. Cientos de disfraces competían en originalidad. Había de todo tipo y condición. Desde el típico uniforme de Papá Noel hasta los más originales de Pablo Iglesias o de la saga de Star Wars pasando por los clásicos de Pato Donald, de bombero o de policía, de astronauta, de militar o de cirujano. Disfraces para disfrutar corriendo en una prueba en la que también existía el espíritu competitivo. Así, Marc Cuevas y Natalia Gurchenkova fueron los primeros en llegar a la meta situada en la Rambla tras recorrer alrededor de 5 kilómetros por el centro de la ciudad. Magnífica ambientación a lo largo del recorrido en una noche para disfrutar practicando el deporte de moda. No faltaron los padres que completaron la prueba empujando el carrito de su hijo o los que se trajeron un altavoz para ir amenizados durante todo el trayecto. En la última prueba antes de fin de año todos quisieron estar con o sin disfraz. Además, la faceta solidaria del evento también atrajo a mucha gente. La inscripción fue de únicamente de 3?, más al menos un kilo de alimento y/o un juguete nuevo. El objetivo se cumplió, cientos de kilos de comida y un gran número de juguetes fueron recaudados por la prueba organizada por la concejalía de Deportes de Alicante. Los participantes contaron con una zona de avituallamiento tras el paso por meta en la Rambla de Méndez Núñez a la altura de la casa de la Festa.

Tras la competición, los premios. Se llevaron trofeo los tres mejores disfraces individuales y tres mejores disfraces colectivos (10 o más personas) en el acto celebrado en Auditorio de la Explanada «la Concha».

La seguridad fue otro de los aspectos en los que la organización puso más empeño. La San Silvestre transcurrió sin problemas reseñables y la inmensa mayoría completó los 4,5 kilómetros de circuito por el centro de la ciudad de Alicante.