Los deportistas del conjunto senior y los junior pagan cuotas. «No debemos dinero a nadie», presume el presidente Rogelio Pardo. El único hándicap es la falta de adjudicación de instalaciones en Alicante. «Hacemos cábalas para poder ir tirando», apunta. El año pasado entrenaban en el campo del Alicante en Villafranqueza. «Para lo que un equipo de fútbol es un patatal para nosotros es gloria bendita», apostilla. A veces, entrenan en un campo de tierra de Rabasa sin vestuarios ni luz artificial. Por eso, hoy, hay prevista una reunión crucial con la concejala de Deportes, Eva Montesinos.