Con el estadio de San Siro de Milán como punto de destino deseado, 32 equipos inician su recorrido a partir de mañana en busca de la reputación que otorga la puja en la Liga de Campeones, el torneo más valioso para los clubes en el Viejo Continente.

Una nueva edición de la Champions, el escaparate que cada año pretenden alcanzar los equipos desde sus respectivas ligas o por medio de una fase de clasificación, echa a andar este martes y miércoles. Nueve meses por delante (28 de mayo del 2016), para resolver el mejor de este nuevo curso.

Tras la música, ya tradicional e identificativa del torneo, el balón echará a rodar en cada estadio en el capítulo inicial hacia la búsqueda de la corona que el pasado curso conquistó el Barcelona en Berlín tras imponerse al Juventus.

Es el conjunto español el campeón. Subrayó el éxito del cuadro guiado por Luis Enrique el poderío del fútbol de la Liga . Los dos últimos años, la Champions ha tenido un vencedor de España. El Real Madrid y el Barcelona.

El cuadro azulgrana, precisamente, irrumpe en el torneo con la intención de derribar uno de los maleficios que persigue a la Liga de Campeones. Desde que adquirió este nuevo formato, ningún equipo ha sido capaz de repetir éxito. No ha habido un club con dos títulos de forma consecutiva.

El Barcelona asume ese reto en un año en el que el fútbol español ha hecho historia por su amplia representación. Por primera vez cinco clubes de un mismo país forman parte de la fase de grupos de la Champions.

Al Barcelona, Real Madrid, Atlético Madrid y Valencia, que ganaron su derecho por ser los mejores en la competición nacional el pasado año, se sumó el Sevilla, vencedor de la Liga Europa.

Alemania e Inglaterra afrontan el ejercicio con cuatro equipos cada uno. El Bayern Múnich, el Wolfsburgo, el Borussia Monchengladbach y el Bayer Leverkusen conforman los aspirantes germanos. Dos de Manchester (United y City) y otros tantos de Londres (Chelsea y Arsenal), aglutinan el poder del fútbol inglés.

Entre estas tres grandes ligas asoman los principales pretendientes. Por poderío. Barcelona, Madrid y el Bayern se presentan casi siempre como candidatos al tramo final de la competición.

La fortaleza de las plantillas británicas, especialmente reforzadas las del Chelsea y el City aunque también el United, alientan las esperanzas del fútbol inglés, que no logra la corona desde que el Chelsea ganó por penaltis la final del Alianz Arena, en el 2012, frente al Bayern, el último alemán que levantó la copa (2013).

Mayor sequía padece Italia. La Serie A ha ido a la baja. Dominada en los cuatro últimos cursos por el Juventus, no se erige en campeón en la Liga de Campeones desde que el Inter de Jose Mourinho, en el 2010, se impusiera en el Santiago Bernabéu también al Bayern. La presencia de La Vecchia Signora en la más reciente resultó sorprendente. Son precisamente el Juventus y el Roma la única representación del fútbol transalpino en la presente temporada.

Mientras, el argentino Leo Messi y el portugués Cristiano Ronaldo alientan desde el principio el evento. La presumible rivalidad que retroalimenta a ambos garantiza un espectáculo paralelo.