El belga Kris Boeckmans (Lotto Soudal) fue intervenido quirúrgicamente en la noche del sábado al domingo en el hospital Vírgen de la Arrixaca de las fracturas en la cara que se produjo en una caída a 50 kilómetros de la meta de Murcia, final de la octava etapa.

Boeckmans fue el más perjudicado del accidente en el que también se vieron envueltos el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC) y el irlandés Daniel Martin (Cannondale), ambos también retirados, el primer de ellos con fractura de la clavícula derecha.

El ciclista belga se encuentra estable y los doctores valoran la opción de sacarle mañana del coma inducido. Además de los traumatismos en la cara, Boeckmans sufrió la fractura de tres costillas y un traumatismo craneal severo.

De Gendt no quería salir

Por su parte, Mario Aerts, director de Lotto-Soudal, comentó ayer antes de la salida «las horas duras y complicadas» para su equipo después de la caída de Boeckmans y desveló que su corredor Thomas De Gendt «no quería salir». «Es duro para los corredores. Thomas De Gendt, que vio a Kris tirado en el suelo, no quería salir. Estaba en shock. El doctor del equipo le ayudó y le dio la moral para hacerlo». Aerts dijo que sus corredores han tenido «problemas para ir concentrados» al principio de la etapa.