Cuando a la madre de Luis Paredes (Elche, 24 de julio, 1993), Pepi Marco, le dijeron que su hijo de tres años sufría autismo, nunca se habría imaginado que 19 primaveras más tarde, su pequeño de la casa acabaría convirtiéndose en el campeón de España y tricampeón de Europa de natación adaptada. Menos aún que tendría colgadas en los corchos de su habitación 50 medallas de oro de campeonatos nacionales y de cinco rincones distintos del mundo: Italia, Inglaterra, Berlín, Alemania y República Checa.

El nadador ilicitano, del Club Natación Elche Mustang. comenzó a sumergirse en las piscinas en el 2009, por prescripción médica, sin hacerse una ligera idea de lo que iba a ocurrirle con la práctica de este deporte, a veces tan poco valorado. Al pabellón entraba un chico al que le costaba mucho relacionarse con los demás y que apenas articulaba palabra y allí se encontraba la que fue su primera entrenadora, Ainhoa García Roca, que se convirtió en su gran apoyo y en la responsable que le contagió la maestría en las pruebas de mariposa.

A día de hoy, la timidez ha abandonado a este gran admirador de Michael Phelps que acaba de aterrizar en España tras competir en el Europeo de INAS, celebrado en la República Checa, con tres oros, un bronce y una plata en su mochila batiendo además, cinco récords de España. Los suyos propios siempre, porque nadie le hace sombra. «Estoy muy contento con lo que he conseguido y de haber podido bajar mis marcas», afirma Luis con una sonrisa, «sabía que iba a poder hacerlo, he bajado cinco segundos en la prueba de 200 metros en estilos, es la que más me cuesta siempre. En el agua es donde me siento libre», dice orgulloso.

Y no es para menos. El seleccionador español de natación adaptada, Guada Guadapeich, está tan satisfecho con sus avances que a través de las redes sociales publicó este emotivo mensaje: «Con Luis el trabajo diario reconforta cuando ves su motivación y su profesionalidad en los campeonatos, las pautas que le marcan sus mentores familiares y técnicos y aún le queda margen de mejora. Felicidades Luis». Guadapeich lo ha convencido ya para que compita en el Mundial que tendrá lugar en agosto del año que viene en Ecuador.

Aunque la natación se haya convertido en el motor de su vida, a Luis, que escucha a Melendi y a Bisbal, le gusta ir a clase. Fue en el Colegio de Educación Especial «Tamarit» donde descubrió otra de sus pasiones: la cerámica. En su casa las estanterías están repletas de figuras hechas íntegramente por él.

La mirada de su madre hacia su hijo mientras él habla lo dice absolutamente todo. Está orgullosa, feliz e inmensamente agradecida a la vida. «Luis es fuerte, es un campeón. Ha dado un cambio enorme, esto era impensable para mí y gracias al esfuerzo de todos, lo ha logrado», asegura Pepi. Recuerden el nombre: Luis Paredes, un héroe fuera y dentro del agua.