Alicante monitorizará la Volvo Ocean Race durante toda la competición

Así lo ha anunciado hoy el director técnico de la Volvo, Jordi Nieves, durante un encuentro con los medios de comunicación que ha tenido lugar en la sala de control, equipada con hasta dieciocho pantallas de televisión y numerosos ordenadores.

Esta mejora en el seguimiento de los barcos es posible gracias a las telecomunicaciones de alta velocidad vía satélite que provee una de las empresas socias de la regata, Inmarsat, según fuentes de la organización.

A pesar de que este punto de control se utilizó por primera vez en la edición de 2011-2012, en esta ocasión ha sido totalmente rediseñado para explotar los servicios por satélite.

Los barcos están equipados con numerosas cámaras y sensores que pueden enviar información y contenido al 'Race Control' cada diez segundos, en condiciones normales, y desde cualquier océano. Anteriormente se transmitían como mucho cada quince minutos.

"Cada barco es una auténtica máquina de enviar contenido, en sí es un pequeño equipo de televisión", ha resaltado Nieves en relación a, entre otras cosas, las cinco cámaras fijas que tiene cada embarcación.

Las funciones básicas de este 'Race Control' son tres: conocer quién está en cabeza de la carrera, mantener y garantizar la seguridad de los tripulantes, y ofrecer información diaria y actualizada.

Por lo que refiere a la seguridad, Nieves ha hecho referencia, no sólo a lo que pueda ocurrir debido a las extremas condiciones del mar, sino también a situaciones como las vividas el pasado año con piratas en la zona de Somalía.

En cuanto a la información, los tripulantes no tienen acceso a Internet en el propio barco y únicamente disponen de comunicación con el exterior a través de tres direcciones de correo electrónico aprobadas por el Centro de control.

Eso sí, siempre con copia a los oficiales de turno, para evitar que puedan recibir información que les pueda beneficiar en el transcurso de la regata.

A lo que sí tendrán acceso en cualquier momento será a los partes meteorológicos y a las clasificaciones, con un margen de actualización de 3 a 6 horas, según ha informado Nieves.

El director técnico también ha resaltado la importancia de la interacción con el público, por lo que, para esta edición, se habilitará un canal de televisión y un programa específico que se podrá seguir a través de la aplicación móvil de la competición, aún en fase de desarrollo.

Dentro de las posibilidades, la presentadora del programa transmitirá preguntas del público en las redes sociales a los tripulantes de las embarcaciones, ya sea en directo o en diferido.

En este sentido, junto a la sala de control se han habilitado tres estudios de edición de televisión.

Además, fuentes de la organización han señalado que ya han confirmado su interés hasta 65 televisiones de todo el mundo.

"La audiencia es extremadamente global", ha valorado Nieves.

En total, entre 30 y 40 personas trabajarán durante los nueve meses de regata en este centro de control, en turnos de 8 horas y seis personas, de las cuales tres estarán pendientes de la seguridad de los barcos y otras tres se encargarán de la producción televisiva.

Todo este exhaustivo seguimiento permitirá a la audiencia vivir un poco más cerca las condiciones extremas de los tripulantes de estos barcos sin motor, donde se llegan a alcanzar 48 grados en el interior de la embarcación durante el verano y hasta 4 grados en invierno, eso sí, con una humedad del 100 %.

Alicante es el puerto de salida de la Volvo Ocean Race desde 2008.

El próximo 2 de octubre tendrá lugar la apertura del village con diferentes actividades y con la llegada progresiva de los barcos.

Dos días más tarde se disputará una regata por la zona del puerto, válida en caso de empate al final de la prueba general, aunque la competición oficial comenzará el próximo 11 de octubre.