España no salió bien parada en el sorteo. Primero por caer en el grupo B, al lado del de Brasil -en el A- y segundo porque le tocaron las dos selecciones más difíciles del bombo dos y el bombo cuatro. La 'oranje', que llega al Mundial en un buen momento, supondrá el debut para el combinado de Vicente del Bosque.

Holanda, la 'Naranja Mecánica' vuelve a ilusionar

España arrancará la cita mundialista batiéndose contra Holanda, que vuelve a ilusionar a sus aficionados después de la decepcionante actuación en la última Eurocopa.

Una brillante fase de clasificación para el Mundial de Brasil en la que sumó 28 puntos de 30 posibles y acumuló 34 goles, una cifra solo superada por Alemania con 36, ha devuelto el prestigio al equipo "oranje".

El conjunto holandés está constituido en torno a un sólido bloque que comienza en la portería con el seguro Maarten Stekelenburg, apuntalado en el medio campo por los habilidosos Wesley Sneijder, Rafael van der Vaart y Arjen Robben, y coronado en la delantera por el zurdo del Manchester United, Robin Van Pierse.

El seleccionador holandés, Louis Van Gaal, es un veterano y carismático profesional del fútbol que afronta su segunda etapa al mando de la selección con la misma filosofía de juego ofensivo que ha aplicado en los clubes donde ha entrenado y que le llevaron a ganar las ligas española y alemana, o la Liga de Campeones.

La selección holandesa ha llegado a tres finales mundialistas, aunque en ninguna ocasión logró la ansiada Copa del Mundo al perder contra la Alemania de Franz Beckenbauer en 1974, posteriormente contra la Argentina de Mario Kempes en 1978 y más recientemente, en 2010, contra España tras un gol en la prórroga de Andrés Iniesta.

Holanda volvió a disputar una final en el pasado Mundial de Sudáfrica en 2010, en donde se enfrentó a España en un partido trabado por la dureza de los jugadores holandeses, y ante la permisividad del colegiado inglés Howard Webb, que resolvió el barcelonista Andrés Iniesta con un gol en los últimos minutos de la prórroga.

Chile, talento e ilusión en equipo que se asomó al abismo

Chile, el segundo rival de España en el grupo B, destila talento e ilusión por cumplir un buen papel en Brasil 2014, donde llega con un plantel más maduro y experimentado, que se asomó al abismo en la fase de clasificación pero reaccionó a tiempo con la llegada del técnico argentino Jorge Sampaoli.

Hace casi cuatro años Chile disputó el Mundial de Sudáfrica 2010 bajo la batuta del también argentino Marcelo Bielsa. 'El Loco' se fue de la Roja pero su ideario futbolístico caló hondo en los jugadores y resurgió con Sampaoli, émulo confeso del rosarino.

La columna vertebral del equipo es la misma que en el último Mundial, aunque algunos de los jóvenes jugadores que en Sudáfrica apuntaban buenas maneras, brillan hoy con luz propia en el fútbol europeo.

El volante Arturo Vidal, del Juventus, y el ariete Alexis Sánchez, del Barcelona, están llamados a ser los estandartes de Chile en Brasil, que cuenta además con un arquero de garantías como Claudio Bravo y un sólido bloque defensivo donde despuntan Gary Medel y Marcos González.

Sampaoli asumió el reto de reflotar el ánimo y el fútbol de Chile. Empezó con una derrota frente a Perú (1-0) y luego encadenó cinco victorias y un empate que le valieron el billete a Brasil 2013 como tercero de la serie, detrás de Argentina y Colombia.

Con el argentino regresó también el orden, el profesionalismo y los axiomas del 'bielsismo', como la línea de tres en defensa, la posesión del balón y la presión sofocante. Estos antecedentes llenan de optimismo a la selección chilena, que en Brasil participará en su novena Copa del Mundo.

Australia pretende aumentar su potencial competitivo

El último rival de España en e grupo B será la selección australiana, único país oceánico con representación en el Mundial de Brasil. Australia pretende ganar competitividad de cara a su cuarto campeonato del mundo, tercero para el que logra plaza de manera consecutiva.

Los "socceroos", como se les conoce popularmente, abandonaron en 2006 la Confederación de Fútbol Oceánica, que no posee plaza directa en el Mundial, para unirse a la Asiática en busca de un mayor nivel competitivo que le permita mejorar sus prestaciones e incrementar incluso sus opciones clasificatorias.

La escuadra australiana, que ya estuvo presente en los mundiales de Alemania 1976 y 2006 y en Sudáfrica 2010, estará dirigida por el técnico griego Ange Postecoglou, que el pasado octubre sucedió como seleccionador al alemán Holger Osieck, a quien una racha de negativa le costó el cargo.

Australia, que se encuentra en el puesto 59 del último ránking de la FIFA liderado por España, solventó su pase a la máxima competición por países en la última jornada de la cuarta ronda de la clasificación asiática al vencer (1-0) a Iraq en Sydney con un gol de atacante Joshua Kennedy en el minuto 83.