Tenía su sitio reservado en el Centro de Tecnificación, justo al lado del palco. Daba igual la categoría en la que estuviera su Lucentum, él siempre estaba allí acompañado por Mari Carmen, su inseparable mujer, para disfrutar de un deporte que llevó a lo más alto en Alicante. Abandonó la presidencia en 2002 tras el descenso del equipo y agotado por los problemas institucionales, principalmente con el exalcalde Alperi con el que nunca llegó a congeniar. Pese a marcharse de la entidad que fundó en 1994 junto a un grupo de personas vinculadas al baloncesto alicantino, siempre sintió al Lucentum como suyo, alegrándose de los éxitos y enfadándose por los fracasos, especialmente en la época reciente cuando vio que los problemas económicos casi condenan al club a la desaparición. Se disgustó cuando vio que el equipo perdía su sitio en la elite y debía descender a Primera Nacional, aunque ya lo vaticinaba meses antes.

Durante su mandato no dudó junto a los directivos que le acompañaban en hipotecar sus bienes personales para sacar adelante al equipo y llevarlo, casi sin pensarlo, a la ACB, la máxima categoría de baloncesto español. Fue el premio a una vida marcada por el deporte, no sólo baloncesto, también era un apasionado del Hércules llegando a ser directivo durante tres temporadas. Pero el mundo de la canasta era su motor y el que le proporcionó grandes momentos de emoción.

Para la historia quedará aquel 2 de junio del año 2000 cuando seis mil aficionados abarrotaban el Centro de Tecnificación en la final del «play off» por el ascenso a la ACB entre el Lucentum y el Lleida. Pastor se fundió en un emocionado abrazo con Rafa Martínez, capitán del equipo, nada más acabar un encuentro que dejó al Lucentum en la máxima categoría. Lágrimas de felicidad tras acabar un trabajo que comenzó en 1979 en el instituto Miguel Hernández. Allí un grupo de padres le encomendaron la fundación de un club de baloncesto, formado principalmente por alumnos y alumnas del instituto. Desde ahí hasta 1994, el INB Miguel Hernández - Teka demostró su buen hacer por todas las pistas.

Pastor era muy conocido en Alicante como Paco Teka, ya que se dedicó durante muchos años a la venta e instalación de las cocinas Teka. No sólo tuvo relación con el baloncesto, sino que también tuvo participación en la Hogueras, como presidente de la Hoguera Monjas- Santa Faz durante 12 años. Su carácter fuerte no dejaba indiferente a nadie. Acostumbrado a decir las cosas tal y como las pensaba le costó algún disgusto, pero su trabajo ha permitido a Alicante disfrutar de basket de elite.