El jugador de baloncesto bicampeón de la NBA y embajador de Unicef, Pau Gasol, ha destacado la importancia de ayudar a los refugiados sirios que huyen del conflicto en este país, después de aterrizar este martes en el Aeropuerto de Barcelona procedente de Irak, donde ha viajado con la entidad humanitaria.

"Vuelvo de Irak, donde he conocido a niños sirios que han huido de una tragedia y que ahora dependen de la ayuda humanitaria", ha explicado Gasol, en referencia a los más de 45.000 refugiados sirios que llegaron a Irak huyendo del conflicto que sufre el país.

En Irak, el jugador de los Lakers ha compartido las experiencias de niños afectados por el conflicto, como el caso de Suliman, quien le contó la destrucción de su hogar y su deseo de que acabe la guerra para poder volver a casa y regresar con sus hermanos a la escuela.

El conflicto sirio afecta a más de cuatro millones de niños, ha señalado Unicef en un comunicado, que son los que más sufren las consecuencias de los enfrentamientos y la escasez de servicios básicos que "necesitan para poder crecer y desarrollarse".

La presidenta de Unicef, Consuelo Crespo, ha agradecido al deportista español su implicación en el viaje "porque, aunque ya es el quinto que hace con la organización, estamos ante una situación humanitaria prácticamente desconocida para la opinión pública".

Unicef ha conseguido que 10 millones de personas tengan acceso a agua potable en Siria y países vecinos, la vacunación contra el sarampión de alrededor de 2 millones de niños y el acceso a la educación de cerca de 260.000.

La entidad humanitaria, no obstante, ha alertado de que si no recibe la ayuda suficiente "30.000 niños podrían dejar de tener acceso a agua, servicios de saneamiento e higiene, unos 17.000 no tendrán acceso a ayuda psicosocial, y miles de niños no podrán ir a las escuelas" instaladas por la misma organización.