El nuevo Real Madrid de Carlo Ancelotti venció ayer al Paris Saint-Germain (0-1) gracias a un gol de Karim Benzema en la primera parte del tercer partido de pretemporada, el último de los merengues antes de iniciar su gira por Estados Unidos, que se celebró en el estadio Ullevi, situado en la ciudad sueca de Goteborg.

El Real Madrid salió de nuevo con Modric, Isco y Özil, toda una declaración de intenciones que de cuajar puede mejorar mucho el juego de ataque del equipo blanco en esta temporada. El PSG por su parte alineó también un once muy ofensivo, sin Cavani, que aun no se ha incorporado al equipo tras la Copa Confederaciones, pero con Pastore, Lavezzi, Lucas Moura e Ibrahimovic. Así pues los primeros minutos depararon un intercambio de golpes que sería la tónica habitual de todo el encuentro.

Inauguró el marcador Benzema. Después de conducir una contra, se la dio a Ozil, que recibió en el pico del área y esperó al momento idóneo para asistir al francés, que desde la frontal conectó un disparo raso y ajustado al palo derecho imposible de atajar para Sirigu. El delantero galo fue de lo mejor de la primera mitad y dispuso de buenas ocasiones. Tras el gol, el Real Madrid se mostró más cómodo aún en el terreno de juego. Los 15 días que el PSG le lleva de ventaja en la preparación no se notaron y aunque ambos equipos llegaron con peligro, fue el conjunto merengue el que golpeó con mayor acierto.

En la segunda mitad Ancelotti dio entrada a Di María y Casemiro, apostando por este último en la medular. Cristiano inició muy activo y tras conducir una contra que acabó en córner, puso en apuros a Sirigu con un potente cabezazo.