El español Rafael Nadal ha dado "gracias a la vida" por poder seguir compitiendo con los mejores del circuito, tras alzarse hoy con su octavo Godó al tumbar a su compatriota Nicolás Almagro, por 6-4 y 6-3.

"Doy gracias a la vida por la oportunidad que me está dando", ha destacado Nadal después de lograr una victoria que ha definido como "muy emocionante".

El mallorquín ha logrado en Barcelona el 54º título de su carrera y el cuarto de la temporada -tras los de Sao Paulo, Acapulco e Indian Wells- en seis finales consecutivas, un hecho que, según su opinión, demuestra que ha valido la pena el esfuerzo hecho durante la pretemporada.

"Siento que puedo jugar mejor, pero los resultados dicen que estoy el número dos del año, lo que quiere decir que son noticias fantásticas para mí. Eso quiere decir que estos meses de trabajo merecen la pena y por eso el regreso está siendo menos complicado", ha añadido.

Nadal, que no pierde en el Godó desde que cayera ante Àlex Corretja en segunda ronda de 2003, ha sumado su trigésimo novena victoria consecutiva en la capital catalana ante Nico Almagro, en un partido que, según su opinión, ha sido "positivo y bien competido", porque ha acabado el partido mejor de lo que había empezado.

El mallorquín ha señalado que su rival le ha puesto las cosas muy complicadas, si bien ha reconocido que ha sabido aprovechar los errores de Almagro después de aventajarle por 3-0 en el primer set.

"Por suerte Nico ha cometido algunos errores, porque del 3-0 al 3-3 tampoco he tenido tiempo de hacer grandes cosas. Me ha ido muy bien el 'break'. En los momentos importantes he respondido y después he estado sólido en mi servicio", ha relatado.

Asimismo, ha admitido que en algún momento del partido ha visto peligrar la final por la lluvia, que ha hecho acto de presencia al inicio y al final del choque.

"En el inicio del partido, las condiciones eran para parar. Pero la pista estaba llena y al final parar es muy negativo para todo el mundo y por eso hemos hecho un esfuerzo. Si la lluvia hubiera durado diez minutos más, el partido se hubiera suspendido", ha enfatizado.

En este sentido, ha negado que las condiciones meteorológicas, que ha hecho que la pista estuviera más pesada, le hayan ayudado a lograr su octavo título en Barcelona, ya que siempre prefiere jugar con buen tiempo: "A mi me gusta la pelota más viva, con botes más altos. Sea como sea, he conseguido una victoria en unas condiciones que no gustan a nadie y en este caso me he sabido adaptar".

Sobre su presencia en la próxima edición del torneo, Nadal ha señalado que intentará trabajar "para seguir teniendo buenos resultados" y ser competitivo durante unos cuantos años más.

"No puedo prever el futuro. No sabía que en el 2005 empezaría a ganar y que en el 2013 seguiría ganando", ha concluido.