"Estamos hartos de ambigüedades, queremos hechos y concreción". Así de claro se expresaba Diego Agulló, presidente del Club Balonmano Elche, al relatar el sentir común con el que conviven esta temporada los cinco clubes ilicitanos con representación en categoría nacional y que atraviesan una angustiosa situación económica ante la falta de ayudas por parte de la administración local, que ya ha dejado entrever que no les ofrecerá su apoyo.

Representantes del Femesala, de fútbol sala; el Mustang, de balonmano; el Club Voleibol Elche; y los dos conjuntos de atletismo, el Decatlón Kondy; y el Juventud Atlética Arosa, se reunieron esta semana, a modo de alianza, con el fin de aunar fuerzas en la búsqueda definitiva de soluciones y determinar la forma de proceder tras media temporada deportiva con el agua al cuello.

La decisión tomada es volver a llamar a la puerta del Ayuntamiento, pero esta vez juntos y en forma de ultimátum. Por separado, todos los clubes se han visto ya las caras con la alcaldesa, Mercedes Alonso, y con Daniel Rubio, concejal de Deportes, con quienes han tratado sus problemas en más de una ocasión sin haber sacado nada en claro. "Queremos saber si van a llegar las ayudas porque no podemos seguir con esta incógnita", cuenta Agulló.

En algunos casos, como el del Femesala, el dramatismo es tal que se plantea la opción de abandonar la élite. De hecho, su presidenta, Rosi Lizán, reconoce que si hubiesen conocido su realidad actual en verano "el Femesala no habría iniciado la competición".

La Fundación de l'Esport Il·licità aún adeuda las subvenciones de dos temporadas y la élite del deporte ilicitano vislumbra la segunda mitad de la temporada como un camino repleto de obstáculos transformados en bajas federativas de importantes piezas en las diferentes plantillas, dado que el presupuesto no llega para ofrecer ningún tipo de retribución.

"Si las respuestas que vamos a buscar son negativas, estamos obligados a tomar medidas", vaticina Diego Agulló.

La capitana Txitxo abandona el Femesala

Los problemas económicos han obligado al Femesala a prescindir de una de sus mejores jugadoras, la internacional absoluta Txitxo, con la que el club ilicitano ya no podía seguir manteniendo el compromiso de cubrirle los gastos relacionados con la competición. Txitxo, que hasta ahora era la capitana del equipo tras trece años en el equipo, se ha marchado al Universidad de Alicante, que, al igual que las ilicitanas, también milita en División de Honor, la élite del fútbol sala femenino.