El alemán Sebastian Vettel (Red Bull-Renault) se impuso ayer en el Gran Premio de Singapur de Fórmula 1, pero no pudo sentenciar su segundo título mundial consecutivo, mientras que el español Fernando Alonso (Ferrari) fue cuarto y cedió el segundo puesto de la general. Vettel firmó el decimonoveno triunfo de su carrera y el noveno de la presente temporada, y lo hizo, desde la "pole", por delante del británico Jenson Button (McLaren-Mercedes) y de su compañero de equipo, el australiano Mark Webber, que salió victorioso de la pelea con Fernando Alonso por el tercer peldaño del podio.

El alemán logró una victoria que sólo vio mínimamente peligrar en las cinco últimas vueltas, cuando Button consiguió acercarse a él, aunque al final la presencia de numerosos doblados en pista frenó las ilusiones del inglés y garantizó la victoria en el circuito Marina Bay de Vettel, que siempre tuvo todo bajo control.

Tras esta carrera, Vettel suma 309 puntos. Le siguen Button, con 185, Alonso con 184 y Webber, con 182. La siguiente cita será el Gran Premio de Japón, en donde el alemán tendrá una nueva oportunidad, esta vez más factible, de lograr su segunda corona. Ahora ya sólo Jenson Button tiene opciones matemáticas, aunque remotas, de impedir la segunda coronación consecutiva de Sebastian Vettel. Los demás están descartados.

Vettel logró ayer una victoria que parecía iba a ser contundente y que sólo tuvo cierta emoción al final. Sólo Button al final fue capaz de inquietar el triunfo del piloto alemán, que se marchó como una exhalación nada más darse la salida.

El alemán de Red Bull no logró el título en el único gran premio nocturno del calendario, en el que tenía que producirse una serie de carambolas, pero sabe que tiene cinco carreras y por delante para lograrlo. En la próxima, en Japón, tendrá otra ocasión de oro. Ya sólo hay un piloto con ciertas opciones matemáticas de impedirlo: Button.

Fernando Alonso, que arrancó desde la quinta plaza y protagonizó una brillante arrancada que le permitió llegar tercero a la primera variante, luchó hasta la extenuación por conseguir acabar en el podio, pero lo hizo en inferioridad de condiciones con Mark Webber. En la primera parte de la carrera, el bicampeón español conservó esa tercera plaza hasta la décima vuelta, cuando el excesivo desgaste de sus neumáticos le impidió contener el ataque de Mark Webber. Alonso tuvo que detenerse ante de lo previsto. Fue el primero en hacerlo.

Un posterior incidente entre el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) y el brasileño Felipe Massa (Ferrari), que habían aprovechado la parada de Alonso para superarlo, benefició al español, que redujo los daños que esa primera parada parecía haberle infligido.

En ese incidente, Hamilton fue penalizado con un paso por la calle de garajes por pinchar el neumático trasero izquierdo del coche de Massa cuando regresaba a su estela tras intentar superarlo. Ambos tuvieron que detenerse para reparar sus vehículos.