La Asamblea de Compromisarios del FC Barcelona puso pocos peros a la gestión de Sandro Rosell al ratificar mayoritariamente las cuentas, el contrato firmado con el gobierno catarí y que el Camp Nou sea una instalación sin humos, mientras que también ha reafirmado, aunque con más reticencia, la creación de una grada de animación en el gol norte del estadio.

Esta última propuesta, el Barcelona solo la llevará a la práctica si "se dan las condiciones favorables", porque según ha comentado el vicepresidente social, Jordi Cardoner, el club "no tiene prisa" y necesita "la absoluta seguridad de que se trata de una grada segura".

El Barça solo tirará adelante el proyecto si cuenta con la absoluta autorización" por parte de los Mossos d'Esquadra. Entre los asistentes, 295 votaron a favor de la creación de la grada de animación, 198 lo hicieron en contra, mientras que 33 votaron en blanco.

Con anterioridad, los asistentes también habían apoyado, mucho más mayoritariamente, las diferentes propuestas, entre ellas la del acuerdo para lucir en la camiseta 'Qatar Foundation'.

La votación no ha dejado lugar a dudas, ya que 697 socios compromisarios han apoyado la firma del acuerdo, 76 han votado en contra y 36 lo han hecho en blanco. La defensa del acuerdo la realizó el vicepresidente económico, Javier Faus, quien desgranó el convenio con el gobierno catarí, que supondrá unos ingresos de hasta 171 millones de euros en los próximos cinco años.

El club azulgrana explicó "las condiciones innegociables" impuestas al gobierno de Catar para cerrar el acuerdo. Tenía que ser compatible con los valores del club, con UNICEF, tendría que ser la camiseta mejor pagada del mundo del fútbol y tener una "absoluta seguridad" en cuanto a los avales financieros. Faus ha desvelado que el contrato tenía que cerrarse con inmediatez y que, además, se produjera un pago relevante (entre la temporada pasada y la presente el Barça ingresa 41 millones de euros). La última condición impuesta por el Barça y aceptada por el gobierno de Catar es que el acuerdo no fuera más allá de los cinco años, el tiempo del mandato de la actual directiva de Rosell.

La directiva también vio cómo se aprobaba la iniciativa para convertir el Camp Nou en "uno o dos meses" en un estadio sin humos. "En un mes o dos se podrá llevar a la práctica", aseguró el directivo Jordi Monés. El presidente del club, Sandro Rosell, a preguntas de la Asamblea, aseguró que podría estudiarse habilitar "un espacio especial" para fumadores, aunque sería a la entrada del estadio Camp Nou.