Charlar con Nico Terol es hacerlo con un líder tranquilo, decidido y con las ideas muy claras. Los nervios de momento parece que no le pasan factura, a pesar de que en poco más de un mes puede proclamarse campeón del mundo de 125 cc, el sueño que persigue desde que, con 7 años, se subió por primera vez a una moto. A sus 21 años, el alcoyano afronta con una naturalidad asombrosa la gran oportunidad que se le presenta. Le gustaría ser campeón "lo antes posible", porque quiere llegar a Cheste "con el título ganado y disfrutarlo con la afición".

Después de tres nuevas victorias consecutivas ya acumula ocho triunfos este año.

Sí, sólo puedo decir que está muy bien y que ahora vamos a por otra victoria.

La verdad es que tras el problema mecánico de Brno su Mundial se complicó demasiado, pero lo ha solventado muy rápido.

Bueno son circunstancias que pasan en las carreras, por eso nunca podemos bajar la guardia. Después de aquello nos dimos cuenta que había que ponerse a tope y luchar con todas nuestras fuerzas por este campeonato. Hemos firmado tres muy buenas carreras y ahora viene otras que todavía lo son más. Vamos a continuar con la estrategia tan buena que hemos llevado hasta ahora, porque nos ha dado los mejores resultados. Hay que ir a Japón a pelear por la victoria.

Hablando de Japón, ¿va con miedo a Motegi?

No, no, para nada. No me he preocupado demasiado por el tema de la radioactividad. Hombre, alguna vez se me ha pasado por la cabeza, pero creo que estoy menos preocupado que lo que está la gente en general. Tenemos informes que dicen que podemos ir sin problemas, así que hay que ir.

A pesar de la ventaja que lleva al frente del campeonato, todavía no se le ha visto sacar la calculadora para administrar la renta.

Faltan muchos puntos en juego y la mejor forma es afrontar cada Gran Premio por separado, como lo estamos haciendo. Por ejemplo, en Aragón lo he dado todo para ganar porque estábamos delante de la afición. Ha sido una victoria importantísima y me motiva mucho para el final de temporada.

¿Después del triunfo en Motorland, ve claro ya que este título es suyo?

No pienso en el título, la verdad. Cuando tenga que ser, será. Te soy sincero: voy carrera a carrera porque así me va bien, estoy tranquilo y disfruto mucho de cada momento. No es el momento de pensar en ello.

Pero habrá hecho cálculos y sabe que en Malasia puede ser campeónÉ

Sí, sería muy bonito. A ver si puede serÉ, sería increíble. Pero no puedo pensar en hacer cálculos porque tengo un rival muy fuerte como Zarco. No puedo bajar la guardia.

Si pudiera elegir entre Australia, Malasia o Cheste, ¿dónde le gustaría proclamarse campeón?

Hombre, si pudiera, que fuera ya en Australia, que está más cerca. Cuando antes lo arregle mejor. Pero me da igual donde sea.

La idea de jugársela en Cheste no le atrae mucho, ¿verdad?

No, la verdad es que prefiero llegar a Cheste con el título ganado, más relajado y poder disfrutar del Gran Premio con la afición. Llegar con el número 1 en el bolsillo sería impresionante, porque saldría en casa a muerte.

¿Ha sacado ya los billetes de su familia para Malasia?

Pues no. Mi familia se queda en casa. Lo disfrutan muy bien desde casa. Hasta ahora lo hemos hecho así, y ha ido bien. Sólo vendrá mi amigo Barranqui, que me ha acompañado en otros viajes de fuera.

Excepto en una carrera en la que Faubel le restó puntos a Zarco, en el resto ha sido usted mismo el que se ha labrado en solitario su camino hacia el título.

Estoy en un gran momento, disfrutando mucho de todo y aprovechando al máximo cada situación. Creo que la clave del éxito es que me concentro en mí mismo, en sacar lo mejor de mí.

¿Le molestó que en Misano todos dieran más valor al error de Zarco que a su victoria?

Un poco sí, porque yo le había estudiado la vuelta anterior y había probado ya a pasarlo en meta. Sabía que podía pasarlo. No sé si por rueda y media o sólo por media, pero le hubiera ganado. Es cierto que por la tele pudo dar la impresión de que él había tirado la carrera, pero no fue así. Al principio me dio rabia que le dieran tanto bombo a eso, pero luego pensé que con el paso del tiempo sólo se recordará de aquella carrera al ganador, que fui yo.