El Orihuela quiere continuar mañana en Los Arcos con su elevado porcentaje goleador de las tres primeras jornadas y ser el primer equipo que perfore la portería del Atlético Baleares, que se mantiene tras cuatro jornadas sin inaugurar su casillero de goles encajados.

Con la única duda del extremo izquierdo Óscar Rico, que sigue recuperándose de su lesión en el tobillo, si bien es cierto que podría estar en condiciones de volver a la convocatoria mañana, el equipo oriolano afronta esta nueva jornada de Liga con la única intención de hacer olvidar a la afición la primera derrota de la temporada cosechada el domingo pasado en Ontinyent, y volver a sumar tres puntos que supondrían una inyección de confianza tremenda para los futbolistas.

El hecho de que el partido se dispute a las 12 de la mañana (televisado por Nou 2), también ha motivado a que se modifiquen algunos hábitos de entrenamientos, como el de los horarios. Por ello, esta semana el equipo ha trabajado por las mañanas y hoy lo volverá a hacer en Los Arcos a partir de las 10 y media. Aun así, desde el cuerpo técnico están preparando el encuentro "con normalidad y tranquilidad", según apunta el propio Garitano.

"Las cosas las estamos haciendo bien y el equipo está bien pese a la primera derrota de Liga en Ontinyent, por lo que tenemos que estar tranquilos", añadió.

El preparador vasco no duda en opinar que el Atlético Baleares "tiene la plantilla más importante de la categoría, con un presupuesto muy alto", por lo que entiende que se trata de un equipo "que nos motiva, porque para nosotros es un reto enfrentarnos a un conjunto que aún no ha encajado ningún gol en Segunda B y que tiene un potencial ofensivo muy importante con algunos jugadores que no hace muchos estaban en Primera".