El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, afirmó ayer que no puede prometer que el conjunto blaugrana consiga algún título esta temporada, ya que sólo puede garantizar que su equipo jugará como lo hicieron contra la Real Sociedad y el Milan, a pesar de ceder dos empates.

Guardiola salió en defensa de Barça tras las críticas recibidas por acumular dos partidos sin ganar, y ensalzó el juego que desplegó el equipo en esos choques.

"Lo más normal es que este año no ganemos nada, no prometo ganar absolutamente nada, como no he prometido ninguno de los 12 títulos que hemos conseguido en estos tres años. Yo prometo jugar como lo hicimos contra la Real y el Milan", dijo Guardiola en rueda de prensa.

El técnico, algo molesto, recordó que ante el conjunto italiano crearon 23 ocasiones y tuvieron un 70 por ciento de posesión. "Nos dejaremos muchos empates y derrotas por el camino. A día de hoy somos igual de candidatos que los 20 equipos en la liga y todos los candidatos en Europa", argumentó un Guardiola que insistió en que "ni en el pasado ni el futuro" ha prometido "nada".

El técnico remarcó que es "obvio" que lucharán por todas las competiciones, pero indicó que difícilmente jugarán como lo hicieron ante el equipo italiano. "La excelencia que conseguimos ante el Milan fue muy alta", opinó el entrenador catalán, quien asegura entender que el nivel de exigencia al equipo sea mayor por todo lo que se ha conseguido, aunque señaló que en el club azulgrana esto es lo habitual. "El Barcelona siempre ha sido así. Es el mismo nivel de exigencia ganar un título que ninguno. Si sigo ganando seguiré aquí, si no ya no estaría aquí. Las cosas se tienen que ganar cada día", resumió Guardiola, antes de afirmar que haber ganado 12 títulos no le da "la razón".

El Barcelona juega hoy (20:00 horas) en el Camp Nou contra Osasuna, rival ante el que pretende frenar cualquier tipo de duda tras dos empates consecutivos. Después del arranque contundente contra el Villarreal en el Camp Nou (5-0), los dos empates consecutivos han caído como dos jarros de agua fría, al achacarse los tropiezos a la falta de tensión en el campo, después de dominar ampliamente a los rivales.

Contra Osasuna, equipo que ha arrancado dos victorias y dos empates en las diez últimas visitas al Camp Nou, Guardiola seguirá sin contar con el lesionado Piqué, aunque ya podrá contar, como hizo ante el Milan, con el capitán, Carles Puyol.

Osasuna viaja a Barcelona con cinco bajas por lesión -Riesgo, Nekounam, Fernández, Masoud y Echaide- y el ánimo de puntuar a pesar de admitir la dificultad de sorprender al conjunto azulgrana.