El tricampeón mundial Pier Paolo Bianchi está pasando unos días de vacaciones en Dénia. El italiano fue campeón del mundo de 125 en las temporadas de 1976, 77 y 80. Con sus 27 victorias en GP, 41, podios, 24 poles y 26 vueltas rápidas en carrera, es el tercer mejor piloto de la historia en esta categoría, tan solo superado por Ángel Nieto y Carlo Ubbiali, aventajando a otros campeones mundiales como Fausto Gresini, o los españoles Jorge Martínez Aspar y Emilio Alzamora. Ayer lo encontramos de visita en el Museo de Motos Antiguas Vall de Guadalest y aprovechamos para hablar con él de la temporada de Nico Terol, precisamente en la misma cilindrada en la que él consiguió sus mayores victorias.
Bianchi tiene claro que el alcoyano ya es campeón, "e incluso que si quisiera no le haría falta correr las últimas carreras, pues dada su ventaja de puntos y el nivel de su principal rival, el francés Johann Zarco, estoy convencido de que éste último no va a vencer todas las carreras, si no que me atrevo a decir que no va a ganar ninguna de aquí a que concluya el campeonato. Zarco ha dejado escapar una oportunidad de oro y cuando ha tenido la victoria al alcance de la mano no ha sabido o no ha podido ganar, tal vez por qué no ha conseguido asumir la carga de presión".
El dominio de Nico -según el italiano- "ha sido incontestable y ninguno de sus rivales ha rayado a su altura. Lo que ha hecho este piloto tiene mucho mérito y pone de manifiesto la grandeza de las carreras, ya que es muy difícil después de haber sufrido dos contratiempos tan grandes como los que Nico padeció en Holanda y en la República Checa, sobreponerse a ellos rápidamente y demostrar en la pista quien es el amo y señor de la categoría. Para hacer esto hay que ser muy bueno y confiar ciegamente en tu pilotaje". El de Rimini, siguió con sus elogios al alcoyano y continuó diciendo que "ya el pasado año hubiese podido ser campeón y hubiese superado a Márquez como demuestra que estuviese luchando por el titulo hasta la última prueba. De hecho, yo estaba convencido de que el campeón iba a ser él y no Marc"
Con respecto a su futuro, "pues está temporada ya todo el pescado está vendido", el tricampeón augura un exitoso porvenir para el alcoyano "ya que si el año pasado lucho de tu a tu con Márquez y le hizo sudar para ser campeón, no es descabellado pensar que la próxima temporada en Moto2 pueda estar, a poco que se aclimate a la moto, no solo por estar en los puestos de cabeza sino a ganar carreras. Es cierto que es una categoría en la que competencia hace que conseguir logros sea muy difícil, pero cuando un piloto es bueno, siempre es bueno, monte la moto que monte".
El tricampeón italiano que consiguió sus tres títulos mundiales enfrentándose a los dos grandes campeones españoles Nieto y Tormo, siente una especial debilidad por Nico "y me gustaría que consiguiese muchos triunfos y fuese quien continuase los triunfos del inolvidable Ricardo Tormo en el siglo XXI. Conozco la pasión que en estas tierras se siente por este deporte y en recuerdo a la gran amistad que me unió con Ricardo, se que éste, esté donde esté, se alegrará infinitamente de que alguien nacido -deportivamente hablando- en la Escuela de Pilotos del circuito que lleva su nombre alcance la cumbre en el deporte que con tanta pasión él amó".
