La selección española ganó a Francia por falta de combatividad en un partido tedioso y carente de tensión que los galos convirtieron en una auténtica farsa al reservar a Tony Parker y Joakim Noah y en la que el resto de jugadores nunca se empleó a fondo ni al cincuenta por ciento. España será primera de grupo y jugará los cuartos de final el próximo miércoles, con el vencedor del Eslovenia-Finlandia, mientras que Francia jugará el jueves contra Grecia. Fue la elección de los galos.

Francia comenzó con Parker y Noah en el banquillo, y sin prestar demasiada atención al desarrollo del partido; y España contó con los menos habituales desde los primeros minutos, en un encuentro que otorgaba la primera plaza del grupo E.

La falta de tensión fue la tónica generalizada de un partido casi intrascendente. Nadie sabía realmente qué era mejor: si quedar primero o segundo de grupo, por los cruces de cuartos de final y los posteriores de semifinales y los dos equipos se dejaron llevar. Navarro salió con la mira perfectamente ajustada, 4 de 4 triples, pero las personales no le permitieron estar más que apenas 8 minutos en pista.

Otro dato, al descanso (38-39) habían salido todos los jugadores españoles a pista, excepto Víctor Claver, y todos los franceses, excepto el lesionado Gelabale y los "reservados" Parker y Noah.

Las defensas fueron muy permisivas y los ataques adolecieron de rigor, haciendo el partido un intercambio de canastas tedioso y sin interés, salvo por alguna acción aislada y particular meritoria. La selección española subió ligeramente la tensión de la defensa y en 80 segundos consiguió un parcial de 0-7, después de tres robos de balón y otros tantos contragolpes. La diferencia se amplió a un 2-18 de parcial en 4 minutos. Los franceses estaban consiguiendo su objetivo, perder.

Y como estaban empeñados en conseguirlo, España acabó con un parcial de 10-29 en el tercer periodo. El partido se convirtió en una auténtica farsa, en la que los españoles, sin comerlo ni beberlo se vieron inmersos.

Si los tres cuartos anteriores fueron de aquella manera, el último no se salió de la media. Más minutos de la basura a repartir entre los menos habituales.

La FIBA debería tomar cartas en el asunto y multar de forma muy importante a los franceses por falta de combatividad. No quisieron ganar y eso quedó reflejado en el marcador.

Sergio Scariolo, entrenador de la selección española, afirmó que "mejor" no podían haber llegado al cruce de cuartos de final del Europeo de baloncesto que se disputa en Lituania.

"Toda la preparación, desde el primer día, ha ido encaminada a llegar a cuartos en estas condiciones. Sabemos que ahora todo vuelve a comenzar de cero y que quedan tres partidos importantes, pero mejor no podíamos haber llegado aquí", dijo Scariolo.

"En general, estoy contento con todo, con todos los jugadores metidos, sin problemas físicos especiales, sin una sobrecarga de minutos, con las ideas bastante claras sobre lo que tenemos que hacer y también a nivel de sensaciones, ritmo e intensidad", subrayó el seleccionador.

Respecto a la actitud de Francia, el entrenador de los españoles no quiso entrar en profundidad.

"Francia ha jugado como el mejor equipo de Europa hasta hoy. Como entrenador, entiendo lo que ha hecho Francia, puede que no sea lo más divertido para el espectador pero en la primera parte ha estado igualado el partido y si nosotros no llegamos a hablar en el descanso y salimos más fuertes, quizás las cosas hubieran ido de otra manera", observó.

"Respecto a las ausencias de Parker y Noah, habrá querido reservarlos por algún problema físico. Es algo sobre lo que no entro, pero cada uno sabe lo que es mejor para su equipo", comentó.

Respecto al posible rival de cuartos de final, Eslovenia o Finlandia, no se decantó por ninguno.