Christopher Froome y Bradley Wiggins, segundo y tercero, respectivamente, en la Vuelta a España, son los primeros británicos que suben al podio de una prueba grande por etapas en 25 años, por lo que suceden a Robert Millar, dos veces segundo en la ronda española en los años 1985 y 86.

Robert Millar era la última y única referencia del ciclismo británico en las tres grandes. El escocés fue segundo en la Vuelta de 1985, que se adjudicó el español Pedro Delgado, y repitió puesto en 1986, y entonces le cerró el paso otro español, Álvaro Pino. En el Giro de 1987 fue de nuevo segundo, por detrás del irlandés Stephen Roche.

Desde entonces el ciclismo británico, actualmente en expansión, no volvió a un podio en las grandes. La racha la han roto por partida doble la revelación de la Vuelta, Christopher Froome, y su compañero del Sky Bradley Wiggins.

Wiggins fue cuarto en el Tour 2009 y esta temporada se adjudicó el Dauphiné Liberé y luego en el Tour se retiró con fractura de clavícula. En la Vuelta salió a por el maillot rojo, pero Froome le arrebató los galones.