El español Rafa Nadal mostró el malestar que existe entre los jugadores con los organizadores de los torneos del Grand Slam, y no descartó que si todos los tenistas están unidos se tomen medidas más drásticas para cambiar la actual situación.

Todos los problemas que están surgiendo en el desarrollo del Abierto de Estados Unidos han motivado el enfado de los jugadores y la conferencia de prensa del español se centró casi exclusivamente en ello, y apenas habló sobre su victoria ante Gilles Muller que le permitió acceder a los cuartos de final del torneo neoyorquino.

El tenista español señaló que entiende que los cuatro torneos 'grandes' velen exclusivamente por su interés, pero recordó: "Los jugadores somos una parte importante de este tinglado y sin nosotros el torneo se queda en otra cosa".

"Tienen que cambiar cosas, no puede ser que los Grand Slams hagan siempre lo que quieran. La única forma de cambiarlo es estando unidos y queriendo cambiar las cosas", señaló Nadal, quien reivindicó la figura de un representante de los jugadores que peleé por sus intereses y que tenga el poder suficiente para hacerlo.

"Al final nunca se cambian las cosas porque nosotros jugamos al tenis, no nos gusta pelarnos y estar discutiendo por otras cosas. Estos torneos son los más potentes del mundo, tienen mucha fuerza por su tradición, lo que significan para el mundo del tenis y por eso, por las buenas, es complicado que cambien. Están en una situación bastante cómoda, pero habrá que buscar soluciones", avisó.

Nadal señaló que no es comprensible que la organización les hiciera jugar ayer unos minutos con la pista mojada antes de suspender definitivamente la jornada, ni las esperas a las que les tienen sometidos en el vestuario.

"Sacarnos a jugar 15 minutos significa entretener a la gente y a la televisión. Pero fue peligroso para nuestra salud. No quiero ni imaginar si me resbalo y me lesiono lo que puede pasar. No se puede jugar las semifinales el sábado porque es una locura para los jugadores y ayer retrasándonos el partido de 15 en 15 minutos", señaló.

"Los jugadores no pueden estar todo el día con esa tensión porque llegas hecho polvo al hotel y tiene que haber alguien que nos represente y tenga la fuerza suficiente, porque si lo digo yo como Rafa Nadal quedaría como un arrogante", explicó.

Cuando se le cuestionó si entre los jugadores se había discutido la posibilidad de ir a la huelga, el jugador español apuntó: "¿Medidas drásticas?, yo estoy dispuesto a cualquier cosa siempre que vayamos todos a una".

Reconoció, sin embargo, que "no es bueno para nadie que pasen cosas como han pasado en el baloncesto (NBA) o en la primera jornada del fútbol en España".

Nadal también sacó a relucir la vieja reivindicación de los jugadores de mejorar el calendario. "No se puede jugar del 1 de enero al 5 de diciembre un año y otro porque no se aguanta, y más cuando el juego cada vez es más rápido y es más exigente física y mentalmente. Hay un momento que hay que decir basta", dijo.

En el plano meramente deportivo, Nadal se limitó a señalar que respecto al encuentro que inició el miércoles hoy fue "el mismo partido pero con unas condiciones buenas para jugar". "Evidentemente el partido es el mismo, pero ayer empecé mal y hoy comencé de forma diferente", añadió.

Sobre su próximo rival, el norteamericano Andy Roddick, apuntó que "es un fantástico jugador". "Lleva no sé si son diez u once años entre los mejores y le tengo un especial respeto", dijo.