La selección española de atletismo ha cerrado una participación decepcionante en los Mundiales de Daegu que han concluido este domingo, ya que el bronce de Natalia Rodríguez en 1.500 metros, única medalla cosechada en tierras surcoreanas, supone el peor resultado mundialista desde Tokio'91.
Hace veinte años, Sandra Myers logró la única medalla para el equipo español en la capital japonesa con su bronce en los 400 metros lisos. En los siguientes ochos Mundiales, España siempre logró más de una presea con actuaciones destacadas en Atenas'97 y París'03, donde el botín subió a cinco.
Sin embargo, la labor del atletismo español en Daegu no ha encontrado el premio del éxito. Lastrado por importantes ausencias, caso de Marta Domínguez o Sergio Sánchez, el equipo solo ha podido lograr el bronce de Natalia Rodríguez.
En esta última jornada, Jesús España fue decimotercero en 5.000 metros, los tres maratonianos (Chema Martínez, Rafael Iglesias y Pablo Villalobos) acabaron entre los puestos 25 y 30 y el equipo femenino de 4x100 relevos quedó eliminado a las primeras de cambio.
El Mundial se cerró con un récord mundial en la última prueba, el relevo 4x100 masculino, donde se exhibió el equipo jamaicano. Usain Bolt, campeón en 200, culminó su particular redención tras el fiasco de los 100 y, acompañado por Yohan Blake, Nesta Carter y Michael Frater, se colgó la medalla de oro.
La cruz fue para Estados Unidos, que no logró finalizar por una caída de Darvis Patton en el último relevo. El equipo norteamericano encontró consuelo en la modalidad femenina de la misma prueba, donde, bajo el liderazgo de Carmelita Jeter, superaron a las jamaicanas.
La jornada se abrió con el maratón masculino, donde Abel Keriu revalidó su corona y Vincent Kipruto completó el doblete keniata adelantándose al etíope Feyisa Lilesa. Tras el triunfo de la rusa Tatyana Lysenko en lanzamiento de martillo, se celebraron tres pruebas sin victoria para el principal favorito.
En el triple salto, el estadounidense logró una gran marca de 17.96 que logró destronar al campeón mundial en Berlín'09, el británico Phillips Idowu, que se tuvo que conformar con la plata por delante de otro norteamericano, Will Claye.
Decepción también para Caster Semenya. La surafricana partía como favorita incontestable en 800 metros, pero que se quedó clavada en la recta final y se vio superada por la rusa Mariya Savinova. Y en 5.000 metros, Mohamed Farah confirmó su gran Mundial tras la plata en 10.000 y se proclamó vencedor aguantando el intento de remontada de Bernard Lagat en la recta final.
