El eslovaco Peter Sagan (Liquigas) firmó ayer el doblete en la Vuelta al adjudicarse al esprint la duodécima etapa disputada entre Ponteareas y Pontevedra, de 167 kilómetros, jornada de tregua entre los favoritos que mantuvo al británico Bradley Wiggins (Sky) al frente de la general.

Sagan, apodado "El bicho", ya se estrenó en la etapa de Córdoba, pero acudió de nuevo a la cita de los esprinters con un alarde de fuerza y habilidad que le condujo a la decimotercera victoria de la temporada. En la recta de llegada de la ciudad gallega exhibió su poderío por delante del alemán Degenkolb (HTC) y de los italianos Bennati (Leopard) y Petacchi (Lampre), velocistas más experimentados que se vieron sorprendidos por la perla de 21 años, llamado a un futuro más que prometedor.

El vencedor de la Vuelta a Polonia sacó provecho de un esprint desordenado, confuso, que desembocaba en una recta en ligera subida idónea para sus condiciones. Se pegó a la rueda del suizo Fabian Cancellara (Leopard), que reventó al pelotón mientras preparaba la llegada para Bennati, y luego atacó de lejos para alzar los brazos con un tiempo de 4h.03.01, a una media de 41,3 kilómetros a la hora.

Hoy, paso por Los Ancares

El pelotón de la 66ª Vuelta a España transitará en la decimotercera etapa que se disputa hoy por carreteras inéditas en su historia, entre las que destacan la ascensión a dos puertos de primera en la mitad de un recorrido en el que el descanso será prácticamente inexistente a lo largo de los 158,2 kilómetros que separarán la lucense Sarria de Ponferrada.