La selección española de baloncesto sumó ayer su segunda victoria en el Eurobasket de Lituania tras arrollar sin excesivos problemas a la débil Portugal por 73-87 y olvidar así los problemas de su estreno ante Polonia. La actual campeona no pasó apuros para deshacerse de un rival que fue desarbolado muy pronto y que en ningún momento llegó a poner en serios aprietos a una España, seria, aún no al cien por cien de su nivel y que volvió a tener en Pau Gasol y Navarro a sus mejores hombres.

"La Bomba" se mostró muy fino desde el necesario tiro exterior, con un total de 17 puntos y 5/7 en triples, mientras que el de Sant Boi también estuvo a un gran nivel, imparable para los lusos y volvió a ser el máximo anotador con 20. Ambos gozaron de muchos minutos de descanso, pero también vieron cómo el recuperado Rudy Fernández aportó (9 y 6 asistencias), al igual que Calderón, mientras que Marc Gasol rozó el "doble-doble" (10 puntos y 9 rebotes) y Felipe Reyes también se animó, aunque con el partido ya decidido. El único pero, la relajación del último cuarto con la unidad "B" en el campo, con un parcial en contra de 21-10.

La selección lusa sólo aguantó los primeros cinco minutos. Su habitual juego anárquico y su falta de estatura le impidieron plantar más cara a España, que se marchó rápidamente en el marcador, una escapada iniciada con dos triples consecutivos de Navarro (11-16). A partir de ahí, los de Scariolo impusieron su mayor calidad y ya al final del primer parcial dominaban con comodidad (16-26). Por ello, y con las rotaciones introducidas nuevamente por el técnico italiano, que volvió a dar minutos a todos sus jugadores, aunque de forma diferente al estreno, la campeona del mundo de 2006 abrió con comodidad brecha, mientras que Portugal sólo podía frenar con faltas la superioridad de centímetros en la zona de los españoles.

Con Rudy Fernández motivado y aportando puntos (9), y Calderón mejorando mucho sus prestaciones, el actual campeón continental se distanció y rozó la veintena de puntos de renta (19-35, min.14). Tavares comandó una pequeña reacción portuguesa para bajar de los 10 (28-37), pero fue un espejismo en cuanto Pau tomó las riendas. El "laker" firmó una gran recta final de parcial y se fue al descanso con 16 puntos y con el partido de nuevo encarrilado (36-53).

Tras la reanudación, Navarro, inspirado desde la línea de tres, logró que España, más intensa en defensa y corriendo con sentido, superase la veintena de puntos y acabase con cualquier atisbo de partido (44-67, min.25). Las dos principales armas ofensivas del equipo español funcionaban a la perfección y demostraban que están dispuestos a seguir liderando en esta faceta a los suyos, pese a la ayuda demostrada en esta ocasión por otros compañeros. El tercer cuarto concluyó con un claro 52-77, lo que convirtió en el último cuarto en un tiempo para que Scariolo diese minutos a todos los jugadores, siendo Felipe Reyes el que mejor lo aprovechó, y más descanso a sus principales piezas de cara a retos más exigentes. Portugal aprovechó el "regalo" en forma de relajación para maquillar el resultado.

Ahora, España juega hoy su tercer choque (14.15, hora española) a Gran Bretaña.