Raúl Fabiani ha situado un poco más cerca el sueño del Alcoyano de volver a Segunda División A después de 44 años de ausencia. El máximo goleador alcoyanista emergió a la salida de un córner y aprovechó un error del portero del Lugo Escalona para marcar el primer y único gol del partido de ida de la final de la fase de ascenso, que podría ser suficiente con un empate el próximo domingo en el estadio gallego Ángel Carro.

El balón de oxígeno que aportó Fabiani llegó justo en el momento en que los de casa andaban más tocados, más justos de fuerzas y todavía algo aturdidos por el susto que supuso el tanto conseguido por el central Belforti en una acción de estrategia. El árbitro, a instancias de su asistente, lo invalido y mantuvo el justo equilibrio en el marcador.

Y es que Alcoyano y Lugo dejaron patente que son dos equipos que se conocen a la perfección. El entrenador local, David Porras, planteó el partido de manera inteligente y arriesgada. El objetivo era claro: "Robar el balón al Lugo".

Por su parte, el cántabro Quique Setién, sabedor de la presión de El Collao y del empuje del Alcoyano arropado por su gente, optó por un planteamiento algo más defensivo de lo que en él suele ser habitual. Colocó de mediapunta al mediocentro Monti, por detrás de un desasistido Azkorren.

La idea del Lugo pasaba por hacer daño por las bandas, pero los extremos Iván González y Arroyo se toparon una y otra vez con sus respectivas marcas Devesa y Pina.

La primera parte estuvo marcada por el respeto mutuo y la contención. Los dos equipos se mostraron más preocupados de no cometer fallos en defensa que de buscar el gol de la victoria. Diego Jiménez lo intentó por dos veces desde lejos, al igual que Arroyo y Monti, aunque en ambos casos el balón salió por encima de la portería de Fernando Maestro.

La decoración de la segunda parte cambió. La incorporación de Fabiani permitió al Alcoyano tener una referencia en ataque mucho más clara y mantener la agresividad en banda por medio de Paco Esteban.

El primer balón que tocó Fabiani acabó con un disparo seco y raso junto a la cepa del poste que escalona mandó a corner. El lanzamiento de esquina corrió a cargo de Diego Jiménez. Cristóbal no acertó a despejar el balón, mientras Escalona tampoco estuvo certero en esta acción. Fue entonces cuando emergió dentro del área el 1,98 de Raúl Fabiani para marcar por alto y poner en ventaja al Deportivo.

La afición estalló de júbilo con el tanto del valenciano que dejó muy tocado al Lugo. El equipo de Quique Setién traicionó por unos momentos su filosofía de fútbol pausado y metódico y busco con relativa prisa la portería de Maestro, sin éxito.

El Alcoyano tuvo en el omnipresente Diego Jiménez el segundo tanto, pero el tiro cruzado del mediocentro salio rozando el palo derecho de la portería de Escalona. Diego estuvo muy activo durante todo el partido y se lanzó al ataque a la mínima oportunidad sabedor de que tiene las espaldas guardas por Fran Miranda, que cada día va a más.

Porras, perfecto a la hora de ordenar los cambios, fue dosificando las fuerzas hacia el final del partido. Fernando Martín, que acabara cumpliendo su sueño de jugar en Segunda División con el Alcoyano, fue sustituido por Berna con claros síntomas de cansancio. Gato dejó su sitio a César Remón quien se cayó del once precisamente por las sobrecargas musculares que arrastra en el tramo final de la competición.

Al Alcoyano, en definitiva, se jugará una plaza en Segunda División el próximo domingo en el estadio Ángel Carro, a partir de las 7 de la tarde.

ALCOYANO: 1. Maestro; Pina, Jorge Rojas, Fernando Martín (Berna m. 76), Devesa; Álvaro, Diego Jiménez, Fran Miranda, Dani Fernández (Fabiani m. 59); Gato (César Remón m. 69) y Paco Esteban.

LUGO: 0.Escalona; Cristóbal, Belforti, Víctor Marco, Manu; Iván González, Marco Rodríguez, Javi Selvas (Yago m. 77), Arroyo (Ballesteros m. 75); Monti y Azkorra (Tornero m. 65).

Goles: 1-0, min.64. Fabiani. a Medié Jiménez (Comité Catalán). Ta T. amarillas: Fabiani, Paco Esteban, Víctor Marco y Quique Setién. e Estadio: Municipal de Fútbol El Collao. Alrededor de 5.000 espectadores.