El tenista alicantino David Ferrer se despidió ayer de Roland Garros, segundo Grand Slam del año, en octavos de final al caer en cinco mangas ante el francés Gael Monfils en la reanudación de un partido que tuvo que aplazarse por falta de luz. El de Xàbia, campeón este curso en Auckland y Acapulco, no pudo frenar al parisino y se despidió por 6-4, 2-6, 7-5, 1-6 y 8-6, dejando a Rafa Nadal como único representante de la "Armada" en los cuartos de final del Abierto de París. Ahora, el número uno del mundo se medirá en cuartos a su rival en la final del año pasado, el sueco Robin Soderling, el único jugador que le ha derrotado en Roland Garros, en la misma ronda en 2009.

La falta de luz obligó a la organización a aplazar el partido con 6-4, 2-6, 7-5 y 0-2 en el marcador. El número siete del mundo reanudó el encuentro en el cuarto set con 2-0 a su favor y no tardó en adjudicarse la manga gracias a dos "breaks" seguidos que le permitieron ponerse 5-0 y llevarse el parcial por la vía rápida.

Sin embargo, Ferrer necesitó emplearse a fondo en el set definitivo después de permitir a Monfils, que en todo momento arengó al estilo de la Copa Davis a su afición, que se pusiera en ventaja con una rotura en el cuarto juego (3-1). A pesar de ir a remolque en todo el set, "Ferru" ofreció su mejor versión en el noveno juego. Tras una "caña", Monfils gozó de sus dos primeros "match points", pero el alicantino los salvó, el segundo con un increíble "drive" a la línea. De todos modos, Ferrer no pudo culminar la remontada y aunque salvó otra bola de partido, permitió al galo ponerse con 0-40 en el decimocuarto juego y ahí Monfils ya no dudó y selló el pase a la siguiente ronda, donde se medirá con Federer.

"He estado un poco júnior"

Al término del encuentro, Ferrer lamentó haber fallado "tres derechas seguidas" en los últimos compases del partido. "Eso me hizo mucho daño. No se puede fallar tal y como estaba el partido", aseguró en declaraciones a TVE, al tiempo que deseó suerte a Rafa Nadal, a quien sigue considerando "el favorito".

El alicantino señaló que había estado "un poco júnior", para definir cómo se le escapó el triunfo ante Monfils. "Ha sido un poco de ansiedad, la bola estaba más pesada y no podía moverla. Pero he estado un poco júnior, porque el partido estaba encarrilado, y en vez de aguantar la bola me he acelerado. Me voy dolido porque en esos momentos me ha faltado concentración", señaló. "El partido ha sido muy tenso, de mucho nervio y muy igualado, con idas y vueltas. Estoy triste porque he perdido 8-6 en el quinto, pero es verdad que Gael ha sabido mantener la calma en los momentos importantes", admitió el alicantino, que dijo que no había que hacer drama.

Mientras, Rafa Nadal, que tuvo problemas para colocar su derecha, superó al croata Ivan Ljubicic, por 7-5, 6-3 y 6-3, para alcanzar los cuartos de final de Roland Garros. La derecha de Nadal todavía no se ajusta al tino que el de Manacor quiere, y en total cometió 24 fallos, pero su mayor movilidad en la pista fue suficiente para vencer a Ljubicic, que con 32 años y dos meses, era el jugador de mayor edad en lograr los octavos de final este año.

Con su victoria en dos horas y 26 minutos, Nadal lleva ya 21 en tierra esta temporada, por solo dos derrotas, y 42 en Roland Garros, donde solo ha perdido una vez.