El qatarí Mohamed Bin Hammam se ha retirado de la carrera para la presidencia de la FIFA, un día antes de afrontar una audiencia del Comité de Ética del máximo organismo mundial del fútbol por acusaciones de soborno.
Bin Hammam, de 62 años y presidente de la Confederación de Fútbol de Asia, iba a presentarse en la elección del miércoles ante el líder de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, quien buscaba un nuevo período al frente de la entidad.
"Hechos recientes me han herido y decepcionado, en lo profesional y en lo personal. Me entristece que pelear por las causas en las que creía me haya costado un alto precio, la degradación en la reputación de la FIFA, que no lo tenía en mente y es inaceptable", señala Bin Hammam en su web personal.
El asiático asegura que no puede "permitir" que el nombre por el que 'vive' "sea arrastrado al fango más y más por la competencia de dos individuos". "El juego en sí y las personas que amo alrededor del mundo deben estar primero y es por la razón por la que anuncio mi renuncia a la elección presidencial. No pondré mi ambición personal por delante de la dignidad e integridad de la FIFA", recalca.
"Tomé la decisión de optar a la presidencia porque estaba y permanezco comprometido al cambio en la FIFA. Situé mis objetivos y ambiciones claras, de cara a promover la democracia en la FIFA, a través de un compromiso con la transparencia y de la contabilidad, de un compromiso de expandir el número de directivos y naciones implicadas en los procesos de toma de decisiones", prosigue el presidente de la CFA, que busca un "futuro más brillante" para el organismo y de acuerdo "a los actuales cambios mundiales".
Sin embargo, cree que su candidatura "ha sido un catalizador para el debate" y que "habría traído cambios". "Espero que mi renuncia no se vincule a las investigaciones del Comité Ético, ante el que apareceré para limpiar mi nombre por infundadas alegaciones", subraya, prometiendo a los que han estado a su lado que irá "con la cabeza alta" y que continuará "luchando por el bien del fútbol".
"Gracias a todos los que me apoyaron, espero que no reciban esta noticia con decepción y frustración. Especialmente a mi amigo y colega Jack Warner, por su ilimitado apoyo. Siento que tenga que sufrir por mi culpa, pero le prometo que estaré a su lado todo el camino. Deseo trabajar cerca de mis colegas para restaurar la reputación de la FIFA a la que debería ser, la de un protector de un juego que tiene credibilidad, honestidad, transparencia y contabilidad", sentencia Bin Hammam.
Vía libre para Blatter
Además de este, Joseph Blatter y el presidente de la CONCACAF, Jack Warner, también habían sidos citados a comparecer ante la comisión este domingo por estar implicados en las acusaciones. De todos modos, sin Bin Hammam en la carrera, Blatter debería ser reelegido como presidente por cuarto período por aclamación del Congreso de 208 miembros, pero también dependerá de lo que ocurra el domingo.
Los tres hombres están siendo investigados tras un informe sobre una reunión entre Warner y Bin Hammam con funcionarios de la CONCACAF en Puerto España a principios de este mes. El informe dijo que habría sido posible en la cita violaciones del Código de Ética, aunque los implicados han negado haber actuado mal, y el actual presidente ha advertido que "los hechos hablarán por sí mismos".
La FIFA no ha hecho comentarios sobre los posibles resultados de la audiencia de hoy, que será presidida por Petrus Damaseb, un juez de Tribunal Superior de Namibia y exjefe de la federación de fútbol de su país.
