El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, se ha mostrado cauto y ha querido cortar cualquier tipo de euforia al asegurar que la final de la Liga de Campeones que disputan este sábado contra el Manchester United, al que ganaron en Roma en 2009, no se ganará si no mejoran la actuación de entonces.

"Todo fue ligado entonces. Si jugamos al nivel de la final de Roma no ganaremos mañana al Manchester", sentenció el técnico blaugrana en rueda de prensa tras estudiar a fondo la final en el Olímpico de Roma. "Con la intensidad de entonces no sé si nos va a alcanzar. A ver si lo que queremos hacer lo hacemos bien", añadió.

"Las finales están para ganarlas, pero lo que hay que hacer es jugar lo mejor posible. Hay que estar muy atentos. Jugar como siempre, volar con la pelota en los pies. Tenemos la obligación de seguir mostrando al mundo lo que somos con nuestro fútbol. Más que nunca. No podemos perder la final con la sensación de dejarnos algo de lo que somos. Pero la temporada ha sido muy buena", recalcó.

Sin querer entrar en valoraciones profundas por las declaraciones del primer técnico en hacer campeón europeo al Barcelona, Johan Cruyff, solo recordó que tiene un año más de contrato firmado. Precisamente, el 'Dream Team' hizo historia en el antiguo Wembley, con Guardiola entre los protagonistas sobre el césped. Ahora, con menos presión, quiere seguir ampliando el palmarés del club.

"Lo difícil era conseguir la primera. El Barcelona no tenía ninguna y romper esa barrera fue lo más difícil. Mañana estaré nervioso, sudaré, tendré los típicos síntomas de presión pero hemos estado muy bien aquí, trabajando con mucha tranquilidad, y estamos preparados para hacer le mejor partido posible", aseveró. "Lo importante no es ganar títulos, el objetivo es seguir siendo fuertes", espetó.

Preguntado sobre si podía ser la mejor final de la década, como así lo ha comentado Sir Alex Ferguson, no quiso ir tan allá. "Es cuestión de años y ha habido grandiosos equipos en la historia. No les he visto y no puedo compararnos con ellos. Ahora, si dentro de quince años se recuerda este equipo y jugadores, sería un éxito para nosotros. Mañana queremos ganar y si en el futuro hablan bien de nosotros, encantados. Pero esto incumbe al futuro", manifestó.

Una de las anécdotas llegó cuando contestó al antiguo interés de Ferguson por ficharle para el Manchester. "Para mí la vivencia en Brescia fue especial y una experiencia muy grande. Pero si el Manchester me hubiera querido de verdad creo que habría ido al Manchester. Ferguson hizo bien en no ficharme, yo estaba ya yendo hacia abajo", bromeó.